Ataque israelí en Beirut mata a 7 trabajadores sanitarios y rescatistas
Un ataque israelí en la capital de Líbano, Beirut, mató a siete trabajadores sanitarios y rescatistas, dijo una organización islámica de salud.
El operativo aéreo en el distrito residencial de Bashoura alcanzó un apartamento en un edificio residencial de varias plantas que alberga una oficina de Health Society, un grupo de emergencias civil afiliado a Hezbollah.
El ataque, que fue el más cercano al distrito central de Beirut — donde están las oficinas gubernamentales y de Naciones Unidas —, se produjo mientras Israel llevaba a cabo una incursión terrestre en Líbano contra el grupo político-paramilitar Hezbollah, al tiempo que mantiene ataques contra Gaza que mataron a docenas de personas, incluyendo niños. El ejército israelí dijo que ocho de sus soldados han muerto en el conflicto en el sur de Líbano.
Este fue el segundo ataque aéreo contra el centro de Beirut esta semana y el segundo directo contra la Health Society en 24 horas. Israel no emitió ninguna advertencia previa para la zona. El ejército israelí no respondió de inmediato a una petición de comentarios acerca del incidente.
Israel ha centrado la mayoría de sus ataques aéreos en el sur y el este de Líbano, además de en los suburbios del sur de la capital, donde Hezbollah tiene una fuerte presencia, pero sus ataques han afectado a todo el país y se cobraron la vida de muchos civiles.
Los barrios del sur de Beirut también registraron intensos bombardeos durante la noche en zonas para las que el ejército israelí había emitido avisos de evacuación por internet.
Israel y Hezbollah han intercambiado disparos en la frontera de Líbano casi a diario desde el ataque transfronterizo de Hamás sobre el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en el que los insurgentes mataron a unas 1.200 personas y tomaron a 250 más como rehenes. Israel respondió declarando la guerra al grupo insurgente palestino. Más de 41.000 palestinos han perdido la vida en el territorio desde entonces, de los cuales poco más de la mitad eran mujeres y menores, según las autoridades de salud gazatíes.