Varios sospechosos arrestados por el asesinato del presidente de Haití “eran informantes de EE.UU.”

Algunos de los sospechosos detenidos por el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, trabajaban como informantes para la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) y la Oficina Federal de Investigación (FBI), según los informes.

“Uno de los sospechosos del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, era una fuente confidencial de la DEA”, dijo un funcionario de la DEA, citado por Reuters.

La semana pasada, dos hombres haitiano-estadounidenses, Joseph Vincent, de 55 años, y James Solages, de 35, fueron detenidos en relación con el asesinato del presidente.

La DEA no especificó quién era el informante, pero señaló que la persona no era un “informante activo” en el momento del asesinato.

“Tras el asesinato del presidente Moïse, el sospechoso se dirigió a sus contactos en la DEA”, comentó la agencia en un comunicado citado por la cadena de noticias CNN.

“Un funcionario de la DEA asignado a Haití instó al sospechoso a entregarse a las autoridades locales y, junto con un funcionario del Departamento de Estado de EE.UU., proporcionó información al gobierno haitiano que ayudó a la entrega y detención del sospechoso y de otra persona”, añadió.

La agencia también confirmó que tenía conocimiento de que a uno de los pistoleros que asaltaron la residencia del presidente el pasado miércoles se le oyó gritar “Esto es una operación de la DEA”. La agencia negó su implicación, afirmando que los pistoleros no actuaban en su nombre.

Mientras tanto, las autoridades haitianas detuvieron el domingo a un tercer haitiano-estadounidense, Christian Emmanuel Sanon, de 63 años, vinculado a CTU Security, una empresa de seguridad con sede en Florida que ha sido acusada de contratar a mercenarios colombianos para llevar a cabo el asesinato.

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Sanon ha sido acusado por las autoridades haitianas de orquestar el ataque.

También han surgido vínculos entre otro sospechoso y el FBI.

Personas familiarizadas con el asunto declararon a CNN que un sospechoso involucrado en la operación que mató al presidente de Haití trabajaba como informante para el FBI.

Sin embargo, el FBI, en su respuesta formal, declinó hacer comentarios, diciendo que utiliza “fuentes legales para recopilar información”.

Anteriormente, un juez haitiano que investiga el asesinato afirmó que Vincent y Solages le señalaron que sólo eran traductores para el escuadrón de asesinos y que no estaban en la habitación cuando el presidente fue asesinado.

El juez Clement Noel, que entrevistó a los dos acusados en el marco de la investigación, declaró el viernes al New York Times que los dos precisaron que su objetivo no era matar al presidente, sino llevarlo al palacio nacional.

Moïse fue asesinado a tiros en su residencia privada en las afueras de la capital, Puerto Príncipe, durante un ataque en el que su esposa Martine también resultó gravemente herida.

Las autoridades haitianas han detenido hasta ahora a 18 colombianos y tres haitiano-americanos por el asesinato. Sin embargo, no se ha determinado el motivo.

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