Asesinato de Moïse genera vacío de poder en Haití
En Haití no sólo es un misterio quién mató al presidente, sino también quién está gobernando el país: por lo menos tres hombres aseguran encabezar al gobierno, lo que está complicando la investigación en torno al magnicidio y creando un vacío de poder
En Haití no sólo es un misterio quién mató al presidente, sino también quién está gobernando el país: por lo menos tres hombres aseguran encabezar al gobierno, lo que está complicando la investigación en torno al magnicidio y creando un vacío de poder.
Se multiplican los desafíos a la autoridad del primer ministro interino Claude Joseph, quien está gobernando con el respaldo de una milicia policial y unas fuerzas armadas carentes de recursos. Ha prometido dialogar con la oposición y con aliados del presidente Jovenel Moïse, quien fue asesinado el miércoles en su casa. Su esposa Martine resultó herida y fue llevada a Miami donde permanece hospitalizada.
Son pocos los que están esperando a ver qué hace Joseph.
Una coalición opositora denominada Sector Democrático Popular denunció el martes que Haití está acéfalo: “Estamos en piloto automático, esta situación no puede continuar. El país desafortunadamente está viendo una proliferación de propuestas para salir de la crisis, lo que está complicando la tarea”.
La coalición presentó su propia propuesta para la creación de una Autoridad Moral Independiente, conformada por activistas de derechos humanos, líderes religiosos, académicos y otros que tendrían la labor de coordinar todos planes de gobierno y fusionarlos en un plan coherente.
También el martes, líderes de la sociedad civil haitiana iban a presentar sus propias recomendaciones “para una solución haitiana a la grave crisis multidimensional que estremece a nuestro país”.
Entretanto Ariel Henry, designado como primer ministro por Moïse un día antes de ser asesinado, dice ser el mandatario legítimo, pero no ha sido incluido en las consultas con funcionarios oficiales. Cuenta con el apoyo de un grupo de líderes políticos considerados aliados de Moïse y que designaron a Joseph Lambert, titular del disuelto Senado haitiano, como presidente provisional.
Lambert iba a ser juramentado el domingo en un acto simbólico, pero la ceremonia fue cancelada a último momento cuando Lambert dijo que faltaban muchos de sus partidarios.
Joseph, Henry y Lambert se reunieron el domingo con una delegación estadounidense que incluyó funcionarios del Departamento de Justicia y del Departamento de Seguridad Nacional quienes exhortaron a los haitianos a “llegar a un acuerdo político que permite al país a realizar elecciones libres e imparciales”, indicó el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki señaló que la delegación recibió un pedido de asistencia, pero no dio detalles. Añadió que el pedido de Haití de asistencia militar “está bajo revisión”, sugiriendo que la incertidumbre política en el país caribeño está complicando el debate de cómo puede Washington ayudar.
“Lo que quedó claro en ese viaje es que hay una falta de claridad sobre el futuro del liderazgo político” en Haití, afirmó Psaki.