EE.UU. recibió “garantías” de los talibanes de que extranjeros podrán seguir saliendo tras retirada
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo el domingo que “hay expectativas muy importantes de los talibanes”
Los talibanes han asegurado que seguirán dejando salir del país a los extranjeros y afganos con la documentación correcta después de la fecha límite del 31 de agosto para la retirada de las tropas estadounidenses, según una declaración conjunta emitida el domingo por Estados Unidos y casi 100 países más.
Al mismo tiempo, el Secretario de Estado, Antony Blinken, también dijo el domingo que “probablemente” Estados Unidos no mantendrá una presencia diplomática en Afganistán tras el fin de su participación militar de 20 años.
“En términos de tener una presencia diplomática sobre el terreno el 1 de septiembre, no es probable que eso ocurra”, aseguró Blinken en el programa Meet the Press de la NBC. “Pero lo que sí va a ocurrir es que nuestro compromiso de seguir ayudando a la gente a salir de Afganistán -que quiera salir y que no esté fuera para el 1 de septiembre- eso perdura”.
“No hay una fecha límite para ese esfuerzo, y tenemos formas, y tenemos mecanismos, para ayudar a facilitar la salida en curso de las personas de Afganistán si deciden irse”.
Sin embargo, gran parte de esa estrategia parece depender de la cooperación de los talibanes, como se desprende de la declaración conjunta publicada el domingo por Estados Unidos, el Reino Unido y casi otros 100 países.
“Todos estamos comprometidos a garantizar que nuestros ciudadanos, nacionales y residentes, empleados, afganos que han trabajado con nosotros y aquellos que están en riesgo puedan seguir viajando libremente a destinos fuera de Afganistán”, decía la declaración. “Hemos recibido garantías de los talibanes de que todos los ciudadanos extranjeros y cualquier ciudadano afgano con autorización de viaje de nuestros países podrán dirigirse de forma segura y ordenada a los puntos de partida y viajar fuera del país”.
“Seguiremos expidiendo documentación de viaje a los afganos designados, y tenemos la clara expectativa y el compromiso de los talibanes de que puedan viajar a nuestros respectivos países. Tomamos nota de las declaraciones públicas de los talibanes que confirman este entendimiento”.
Blinken reafirmó el domingo la responsabilidad de los talibanes de cumplir cualquier acuerdo.
“No se ha prometido nada a los talibanes, hay expectativas muy significativas de los talibanes de cara al futuro”, declaró a Meet the Press.
Hasta el domingo, Estados Unidos había sacado a salvo a 5 mil 500 ciudadanos estadounidenses de Afganistán tras la caída de Kabul el 14 de agosto. La capital fue la última ciudad afgana en caer después de que los talibanes retomaran sistemáticamente el control del país ante la retirada militar de Estados Unidos tras 20 años de presencia provocada por los atentados del 11-S.
El Departamento de Estado señaló el domingo que 50 estadounidenses habían sido evacuados en el día anterior; otros 250 seguían esperando para salir de Afganistán.
Un ataque suicida del ISIS-K en el aeropuerto de Kabul mató el jueves a 13 miembros del servicio estadounidense y a otras 170 personas, la mayoría de ellas afganas desesperadas que intentaban huir.
Los restos de los militares estadounidenses llegaron el domingo a la base aérea de Dover, donde el presidente Joe Biden y su esposa rindieron homenaje a los caídos y se reunieron con sus familias.
Un día después del mortífero ataque suicida, un ataque estadounidense con drones mató a dos miembros “de alto perfil” del ISIS-K en un golpe que significó que el grupo había “perdido cierta capacidad de planificar y llevar a cabo misiones”, detalló el sábado el portavoz del Pentágono, John Kirby.
“¿Creemos que golpeamos objetivos válidos, tipos malos que pueden hacer cosas malas y pueden planear misiones malas? Absolutamente”, mencionó. “¿Y creemos que eso tendrá algún impacto en su capacidad de cara al futuro? Por supuesto”.
Kirby añadió que los talibanes tenían “puestos de control de seguridad alrededor del aeropuerto en un perímetro suelto, pero no están vigilando las puertas. No están en el aeropuerto haciendo funciones de seguridad ni nada parecido”.
El domingo, el secretario Blinken siguió negando las informaciones de que Estados Unidos había entregado nombres de ciudadanos y titulares de visados a los talibanes en una medida que, según los críticos, la convertiría esencialmente en una “lista de asesinatos”.
“La idea de que compartimos listas de estadounidenses u otros con los talibanes es sencillamente errónea”, declaró a Meet the Press.
Sus comentarios fueron repetidos con más fuerza por el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, que también habló el domingo en el programa State of the Union de la CNN.
“Hemos refutado agresiva y decisivamente ese informe”, indicó Sullivan. “No hemos dado ninguna lista de todos los titulares de [visados especiales de inmigración] estadounidenses a los talibanes ni ningún otro tipo de lista grande”.