Víctimas de catástrofe medioambiental de Brasil llevan el caso contra minera BHP a corte británica
Las víctimas de la peor catástrofe medioambiental de Brasil presentaron el lunes una demanda ante un tribunal británico para exigir compensación, casi nueve años después de que toneladas de residuos mineros tóxicos se vertieran en una importante vía fluvial, mataran a 19 personas y devastaran las comunidades locales.
La demanda colectiva presentada ante el Tribunal Superior de Londres reclama a la minera BHP una indemnización estimada en 36.000 millones de libras (47.000 millones de dólares). Según Pogust Goodhead, el bufete de abogados que representa a los demandantes, se trataría de la mayor indemnización medioambiental de la historia.
BHP posee el 50% de Samarco, la empresa brasileña que explota la mina de hierro en la que se rompió una presa de relaves el 5 de noviembre de 2015, liberando en el río Doce, en el sureste de Brasil, residuos mineros suficientes para llenar 13.000 albercas olímpicas. El caso se presentó en Reino Unido porque una de las dos principales entidades jurídicas de BHP tenía su sede en Londres en aquel momento.
“BHP contamina y, por tanto, debe pagar”, afirmó el abogado Alain Choo Choy en el expediente.
La abogada de BHP Shaheed Fatima dijo en sus alegaciones escritas que la demanda “no tiene fundamento”, añadiendo que BHP no era propietaria ni operaba la presa y que “tenía un conocimiento limitado de la presa y no sabía que su estabilidad estaba en riesgo”.
El río, que los indígenas krenak veneran como una deidad, quedó tan contaminado que aún no se ha recuperado. El desastre mató 14 toneladas de peces de agua dulce y dañó 660 kilómetros (410 millas) del río Doce, según un estudio de la Universidad de Ulster.
Cuando se rompió la presa conocida como Fundao, el lodo arrasó con el poblado de Bento Rodrigues, en el estado de Minas Gerais. Ahora parece un pueblo fantasma.
Unas pocas tejas blancas son los únicos restos de la casa donde Mônica dos Santos, de 39 años, vivía con sus padres, cerca de la iglesia que también quedó destruida. Mônica se ha convertido en una de las principales activistas que reclaman reparaciones completas.
“No se trata sólo de la destrucción del 5 de noviembre. La destrucción desde entonces, a menudo lo digo, ha sido peor”, afirmó. Algunos supervivientes se entregaron al alcohol; otros, a las drogas. Las relaciones personales se tensaron, a veces hasta el punto de ruptura.
El juicio se produce días después de que BHP anunciara que la empresa y su socio en Samarco, Vale SA, estaban negociando un acuerdo con las autoridades de Brasil que podría suponer 31.700 millones de dólares para las personas, las comunidades y el medio ambiente perjudicados.
Vale informó el viernes que la suma incluía 7.900 millones de dólares ya pagados, 18.000 millones de dólares que se pagarían a plazos durante 20 años al gobierno federal de Brasil, a los estados de Minas Gerais y Espirito Santo, y a los municipios, y 5.800 millones de dólares en “obligaciones de pago” por parte de Samarco, incluidas indemnizaciones individuales.
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Hughes informó desde Bento Rodrigues, Brasil.