Tormenta tropical Ileana avanza sobre el sur del Golfo de California con fuertes lluvias
México emitió el sábado un aviso por tormenta tropical a lo largo de su costa en el Pacífico, desde Altata hasta Huatabampito, y suspendió las que tenía activas en Baja California Sur luego de que la tormenta Ileana azotó en la víspera Los Cabos con fuertes aguaceros.
Ileana avanzaba hacia el norte por el sur del golfo de California, a 11 kilómetros/hora (7mph), según el Centro Nacional de Huracanes. El vórtice del meteoro estaba a unos 110 kms (70 millas) al este de La Paz, Mexico, con vientos máximos sostenidos de 65 km/h (40 mph), agregó.
El viernes había un aviso de tormenta tropical para zonas de la península de Baja California, incluidos Cabo San Lucas y San José del Cabo.
Juan Manuel Arce Ortega, de Protección Civil de Los Cabos, dijo que todos los municipios de La Paz y Los Cabos están en alerta roja y se instó a los residentes a evitar cruzar ríos, arroyos y áreas bajas donde puedan verse arrastrados por el agua.
Todas las escuelas en Los Cabos suspendieron las clases del viernes debido a la tormenta.
Óscar Cruces Rodríguez, subdirector de comunicaciones de Protección Civil a nivel federal, dijo en un comunicado que los residentes deben evitar salir de sus hogares hasta que pase la tormenta, y si se encuentran en un área con riesgo de inundaciones deben de acudir a refugios temporales.
Las autoridades habilitaron 20 refugios temporales en San José del Cabo y Cabo San Lucas, según Protección Civil de Los Cabos.
En el Hacienda Beach Club and Residences, en Cabo San Lucas, el acomodador de vehículos Alan Galván dijo que la lluvia llegó la noche del jueves y ha sido constante. “Ahorita no hay una lluvia muy fuerte, está un poco picado el mar”, comentó.
“Los huéspedes están muy tranquilos, ya bajaron por su café”, agregó. “Hay algunas aerolíneas cancelando, pero todo está bien hasta el momento”. Galván dijo que esperan más avisos de las autoridades.
Las lluvias constantes continuaban en Los Cabos el viernes por la tarde. Varios caminos estaban inundados y algunos hoteles colocaban costales de arena en sus perímetros. Algunas personas todavía caminaban en los muelles, cubriéndose con paraguas.