Mujer defiende a hijo acusado de disparar a empleado de McDonald’s por unas papas

Una madre salió en defensa de su hijo, acusado de dispararle en el cuello a un empleado de McDonald's porque sus papas fritas estaban frías.

Lisa Fulmore, de 40 años, le dijo al New York Post que “hablé con mi hijo junto con la policía” y que él “solo dice que hizo lo que tenía que hacer”. Ella afirma que el "trabajador de McDonald's lo persiguió y lo que sea que haya sucedido, sucedió”.

El hijo de 20 años de Fulmore, Michael Morgan, le disparó al trabajador de 23 años el lunes por la noche alrededor de las 7:00 pm en el vecindario Bedford-Stuyvesant de Brooklyn, Nueva York.

La mujer dijo que ordenó la comida con su teléfono y se dirigió al restaurante de comida rápida para recogerla.

“Le pedí a la chica que cambiara las papas fritas porque estaban frías”, le dijo a The Post. “Ella fue a la máquina de papas fritas durante unos 10 segundos y regresó con papas fritas, así que pensé que [eran] papas fritas nuevas, así que... me fui”.

“Pruebo las papas fritas, y después de que llegué a la tercera, todavía estaba fría. Así que volví a regresar la comida”, agregó. “Le pregunté: '¿Por qué me darías las mismas papas fritas y solo pondrías una o dos encima para hacerme pensar que me diste papas nuevas?' Ella comenzó a reírse, y todos comenzaron a reírse, actuando como si fuera divertido. Yo estaba como, ‘¿Qué es lo gracioso? Pagué por la comida y debería recibir lo que pedí’. Se reían de mí”, afirmó la madre de tres hijos.

Fulmore continuó y, del empleado que posteriormente recibió un disparo, dijo: “Uno de ellos dijo: ‘¿Todo esto por unas papas fritas?’ Así que ahora estoy discutiendo con ellos. El chico donde cocinan la comida ... dijo: ‘Tienes toda esta comida en los dientes’. Así que le dije: ‘¿Quieres sacarla? Estás diciendo que tengo toda esta comida en mis dientes, ¿quieres sacarla?’”.

Afirma que cuando pidió hablar con la persona a cargo, los empleados le dijeron que el gerente se había ido.

“Todos empezaron a reírse de nuevo”, relató la madre a The Post . “Esto pasó cuando estaba hablando por teléfono con mi hijo. Yo estaba como, ‘Estas personas en este McDonald's están burlándose de mí’ Pensé ‘tengo hijos de su edad, no me voy a quedar aquí y seguir discutiendo con estos niñitos”.

“Él dijo, ‘Voy por la calle’”, dijo, refiriéndose a su hijo.

Fulmore alega que le pidió a su hijo que no fuera al McDonalds porque no quería que “se metiera en problemas”, pero él llegó de todos modos y les dijo a los empleados que “dejaran en paz a su madre”, recordó.

Mientras el hijo intentaba desafiar al empleado que luego resultó gravemente herido afuera, el trabajador no salió del lugar en ese momento. Fulmore pensó que el drama “había terminado porque mi hijo se había ido de la tienda”, pero poco después otro miembro del personal se le acercó y le preguntó dónde estaba su hijo.

“Se fue a buscar a mi hijo”, afirmó. “Al momento siguiente, tal vez como 10 minutos después, escuchamos un disparo. Así que corrí hacia la puerta. Dije, ‘¿Quién está disparando?’”.

“Tu hijo”, citó a alguien que le dijo.

“Fui a ver, y [veo] a un muchacho en el suelo, y luego vi a mi hijo corriendo hacia el otro lado. Llamé al 911, y luego me senté allí a esperar”, contó.

Dijo que no sabía si su hijo tenía un arma de fuego o disparó, pero que “lo único que sé es que mi hijo estaba discutiendo con el muchacho y el muchacho salió a buscar a mi hijo”.

La policía le dijo al periódico que el trabajador no tenía antecedentes penales y que no hay nada que sugiera que estaba armado cuando le dispararon.

“No había ninguna razón para que él saliera a buscar a nadie”, señaló Fulmore al periódico sobre el trabajador lesionado. “Lo que sea que haya pasado afuera, tú lo provocaste”.

Si bien el hijo de Fulmore está bajo la custodia de la policía, no ha sido acusado de ningún cargo. Su historial criminal incluye hurto mayor en 2019 y asalto y robo de servicio el año anterior, además de múltiples casos de arresto sellados, dijo la policía a la publicación.

Aparentemente, la víctima se encontraba en estado crítico en el Centro Médico del Hospital de la Universidad de Brookdale hasta el miércoles por la mañana.