La policía australiana mata a tiros a un chico de 16 años que apuñaló a un hombre en Perth
Un chico de 16 años armado con un cuchillo fue baleado por la policía después de apuñalar a un hombre en la costa occidental australiana de Perth, según dijeron las autoridades el domingo.
El incidente ocurrió el sábado por la noche en el estacionamiento de una ferretería en el suburbio de Willetton.
El adolescente atacó al hombre y después se abalanzó hacia los policías antes de ser baleado, según dijo a los periodistas el domingo el primer ministro de Australia Occidental, Roger Cook.
“Hay indicios de que se había radicalizado en internet”, dijo Cooke en una conferencia de prensa. “Pero quiero tranquilizar a la comunidad porque en este momento parece que actuó por su cuenta y solo".
Un hombre en la treintena fue encontrado en el lugar con una puñalada en la espalda. Fue trasladado a un hospital en condición estable, indicó un comunicado policial.
Agentes de policía y de la Organización de Inteligencia y Seguridad de Australia (ASIO) han abierto una investigación antiterrorista en la ciudad costera oriental de Sydney después de que otro chico de 16 años apuñalara a un obispo asirio ortodoxo y a un sacerdote en una iglesia el 15 de abril.
Ese chico ha sido acusado de cometer un acto terrorista. Seis de sus supuestos colaboradores han sido acusados de una serie de delitos, incluido el de conspiración para cometer o planificar un acto terrorista. Todos permanecen detenidos.
El primer ministro, Anthony Albanese, dijo que había sido informado del nuevo apuñalamiento en Perth por el comisario de la policía federal australiana Reeece Kershaq y el director general de ASIO, Mike Burgess, que dirige la principal agencia de espionaje interno del país.
“He sido informado de que no hay una amenaza para la comunidad según la información disponible”, dijo Albanese.
“Somos un país amante de la paz y no hay espacio para el extremismo violento en Australia”, añadió.
La policía recibió una llamada de emergencia después de las 10 de la noche de un adolescente que dijo que iba a cometer actos de violencia, según el comisario de la policía de Australia Occidental, Col Blanch.
El chico había participado en un programa para jóvenes en riesgo de radicalización, dijo Blanch.
“No quiero decir que ha sido radicalizado o está radicalizado porque creo que eso forma parte de la investigación”, dijo.
La policía dijo que después había recibido una llamada de un testigo sobre un apuñalamiento en el estacionamiento. Tres policías acudieron al lugar, uno con un arma de fuego y dos con dispositivos eléctricos.
La policía empleó primero los dos dispositivos eléctricos, pero no lograron incapacitar al chico hasta matarlo de un solo disparo, dijo Blanch.
Blanch dijo que miembros de la comunidad musulmana local habían expresado preocupaciones a la policía sobre el comportamiento del joven antes de su muerte el sábado.
El imán de la mezquita de Nasir, la más grande de Perth, condenó el apuñalamiento.
“No hay lugar para la violencia en el Islam”, dijo en un comunicado el imán Syed Wadood.
“Agradecemos el esfuerzo de la policía por mantener a nuestras comunidades a salvo. También quiero reconocer a la población musulmana local que había alertado de esta persona a la policía”, añadió Wadood.
Algunos líderes musulmanes han criticado a la policía australiana por declarar como terrorismo el ataque del mes pasado en una iglesia pero no una agresión dos días antes en un centro comercial de Sydney en el que murieron seis personas y una docena resultó herida. El atacante del centro comercial, de 40 años, murió baleado por la policía. La policía aún no ha revelado la motivación del hombre.
El ataque en la iglesia es apenas el tercero clasificado como terrorismo por la policía australiana desde 2018.
En diciembre de 2022, tres fundamentalistas cristianos mataron a dos policías y un peatón en una emboscada cerca de la comunidad de Wieambilla en el estado de Queensland. La policía mató después a los agresores.
En noviembre de 2018, un hombre musulmán nacido en Somalia apuñaló a tres peatones en el centro de Melbourne, y mató a uno de ellos, antes de morir baleado por la policía.