James Lovell, heroico astronauta que salvó a la tripulación del Apolo 13, muere a los 97 años
Lovell formó parte de los “Nueve Nuevos”, la segunda generación de astronautas de la NASA
James Lovell, el legendario astronauta de la NASA y heroico comandante de la misión Apolo 13 que guió magistralmente a su tripulación en uno de los momentos más peligrosos de la historia de la exploración espacial, falleció el jueves, según confirmó la NASA el viernes.
El icono estadounidense falleció en Lake Forest, Illinois, EE. UU., a los 97 años.
El administrador en funciones de la NASA, Sean Duffy, declaró el viernes en un extenso comunicado: “La NASA envía sus condolencias a la familia del capitán Jim Lovell, cuya vida y trabajo inspiraron a millones de personas durante décadas. El carácter y el valor inquebrantable de Jim ayudaron a nuestra nación a llegar a la Luna y convirtieron una tragedia potencial en un éxito del que aprendimos muchísimo. Lloramos su muerte mientras continuamos celebrando sus logros”.
En su cuenta personal de X, Duffy añadió: “El carácter y el valor inquebrantable del capitán Jim Lovell ayudaron a nuestra nación a llegar a la Luna. Encarnaba la audaz resolución y el optimismo de los exploradores del pasado y del futuro, y siempre lo recordaremos”.
Desde la NASA también se rindió homenaje a Lovell en las redes sociales, en un pie de foto que rezaba: “Nos entristece el fallecimiento de Jim Lovell, comandante del Apolo 13 y veterano de cuatro vuelos espaciales. La vida y el trabajo de Lovell inspiraron a millones de personas. Su valentía al trabajar bajo presión ayudó a forjar nuestro camino hacia la Luna y más allá, un viaje que continúa hoy”.

Lovell es quizás más conocido por comandar la misión Apolo 13 en 1970. Lo que iba a ser el tercer alunizaje se convirtió en una tensa misión de rescate después de que la explosión de un tanque de oxígeno dañara la nave. Lovell y su tripulación, Jack Swigert y Fred Haise, trabajaron en estrecha colaboración con el Control de Misión de la NASA para regresar a salvo a la Tierra, demostrando una calma y un liderazgo extraordinarios bajo presión. Esta misión se inmortalizó más tarde en la película Apolo 13 de 1995, en la que Tom Hanks encarnó a Lovell, quien también hizo un cameo.
Tras retirarse de la NASA y de la Armada en 1973, Lovell inició una exitosa carrera empresarial y fue coautor del libro Lost Moon, que detallaba la misión Apolo 13 e inspiró la adaptación cinematográfica. A lo largo de su vida, Jim Lovell ha sido reconocido por sus contribuciones a la exploración espacial y su liderazgo, recibiendo honores como la Medalla Presidencial de la Libertad y su ingreso en el Salón de la Fama de los Astronautas de EE. UU.


Nacido en 1928 en Cleveland, Ohio, Lovell creció en Milwaukee, Wisconsin. Desde muy joven le fascinaron la aviación y el espacio, lo que le inspiró para seguir la carrera naval.
Tras graduarse en la Academia Naval de EE. UU. en 1952, Lovell se convirtió en aviador naval y más tarde en piloto de pruebas. Su dedicación y destreza le llevaron a ser seleccionado por la NASA en 1962 como parte de su segundo grupo de astronautas, a menudo llamados los “Nueve Nuevos”.

La carrera de Lovell en la NASA estuvo marcada por varias misiones espaciales importantes. Voló por primera vez al espacio como piloto de Gemini 7 en 1965, una misión que estableció el récord de entonces para el vuelo espacial tripulado más largo, con casi 14 días.
En 1966 dirigió la misión Gemini 12, en la que él y Buzz Aldrin realizaron con éxito caminatas espaciales que resultaron claves para perfeccionar técnicas necesarias para futuras misiones Apolo. En 1968, Lovell fue piloto del módulo de mando del Apolo 8, la primera misión en orbitar la Luna, que supuso un hito histórico para la NASA y la humanidad.

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Traducción de Sara Pignatiello






