Inflación en EE.UU. alcanza tasa más alta en cuatro décadas
El aumento del índice de precios al consumidor de mayo superó el récord establecido en 1981
La inflación en EE.UU. ha alcanzado su tasa más alta en cuatro décadas, con un 8,6 por ciento durante el último año.
El Departamento del Trabajo informó la cifra récord del índice de precios al consumidor (IPC) el viernes por la mañana después de que los estadounidenses superaran otro mes de costos elevados de gasolina, alimentos y otras necesidades en mayo.
La tasa, la más alta desde diciembre de 1981, superó las predicciones de los economistas de Dow Jones, que esperaban un aumento general del IPC del 8,3 por ciento el mes pasado en comparación con el año anterior, según el proveedor de datos FactSet.
En abril hubo un aumento interanual del 8,3 por ciento y un aumento del 8,5 por ciento en marzo, que fue el mayor desde 1982.
Mes a mes, el IPC general ha subido un 1 por ciento, por encima de la estimación del Dow Jones de un 0,7 por ciento.
La aceleración se ha atribuido principalmente a los precios de la gasolina, que habían disminuido en abril pero aumentaron más del 10 por ciento solo en mayo y desde entonces han llegado a un promedio de casi US$5 por galón en todo el país. Los alojamientos también aumentaron un 0,6 por ciento el mes pasado, el mayor aumento desde marzo de 2004. Las tarifas aéreas aumentaron un 12,6 por ciento en mayo después de que incrementarán un 18,6 por ciento en abril.
La inflación desenfrenada de Estados Unidos está imponiendo severas presiones financieras a las familias, obligándolas a pagar mucho más por artículos tales como alimentos, gasolina y alquiler, y reduciendo su capacidad para pagar artículos discrecionales, desde cortes de cabello hasta entretenimiento. Los estadounidenses negros e hispanos de bajos ingresos, en particular, están teniendo dificultades porque, en promedio, una mayor proporción de sus ingresos se consume en necesidades.
La alta inflación también ha obligado a la Reserva Federal a lo que probablemente será la serie más rápida de aumentos de tasas de interés en tres décadas. Al aumentar agresivamente los costos de endeudamiento, la Reserva espera enfriar el gasto y el crecimiento lo suficiente como para frenar la inflación sin llevar a la economía a una recesión. Para la Reserva, será un acto de equilibrio difícil.
Las encuestas muestran que los estadounidenses consideran que la alta inflación es el principal problema de la nación, y una mayoría sustancial desaprueba el manejo de la economía por parte del presidente Joe Biden. La semana pasada, en medio de la noticia de que la economía estadounidense sumó 390.000 empleos en mayo, dijo que el país estaba en mejores condiciones para combatir la inflación.
“Sé que incluso con las buenas noticias de hoy, muchos estadounidenses siguen ansiosos y entiendo el sentimiento”, aseguró. “Debido al enorme progreso que hemos logrado en la economía, los estadounidenses pueden enfrentar la inflación desde una posición de fortaleza”.
Biden ha señalado que la transición de la economía de los Estados Unidos de un crecimiento sólido mientras se recupera de la pandemia de Covid-19 a un crecimiento más estable debería conducir a cierta moderación en los precios.
Los republicanos del Congreso han criticado a los demócratas sobre el tema previo a las elecciones de mitad de periodo de otoño. Los republicanos de la Cámara criticaron al comité selecto que investiga el 6 de enero por organizar una audiencia en horario estelar el jueves y dijeron que los demócratas no estaban enfocados adecuadamente en la inflación.
Associated Press contribuyó a este informe