Encuesta revela un profundo hartazgo de enfermeros franceses por pandemia de coronavirus
Las autoridades francesas reportaron cerca de 26.900 nuevas infecciones el sábado, y añadieron cuatro ciudades a la categoría de alerta máxima
Un número significativo de enfermeros de Francia que respondieron una encuesta dicen que están cansados y hartos, y el 37% asegura que la pandemia de coronavirus está haciendo que quieran cambiar de trabajo.
La encuesta publicada el domingo por la Orden Nacional de Enfermeros se dio a conocer mientras las tasas de infección por COVID-19 se disparan en toda la nación.
Las autoridades francesas reportaron cerca de 26.900 nuevas infecciones el sábado, y añadieron cuatro ciudades a la categoría de alerta máxima: Lyon, Grenoble, Saint-Etienne y Lille, que se suman a París y Marsella.
Hubo poco menos de 5.000 nuevas hospitalizaciones durante la semana pasada, de las que 928 fueron en terapia intensiva, y la tasa de positivos en las pruebas de COVID-19 subió al 11%. Se han registrado casi 32.690 muertes por coronavirus en Francia, pero es probable que el número real sea mucho mayor, debido a la cantidad limitada de pruebas y otros factores que hacen que no se detecten casos.
Casi 59.400 enfermeros respondieron la encuesta realizada del 2 al 7 de octubre sobre el impacto de la crisis de salud en sus condiciones de trabajo, de un total de 350.000 que forman parte de la Orden de Enfermeros. Las cifras indican que las instalaciones médicas francesas tal vez no estén siguiéndole el paso a la creciente necesidad, a pesar de las lecciones que deberían haberse aprendido de la crisis de sanidad causada por el coronavirus a principios de año.
De los enfermeros en instalaciones públicas, el 43% considera que “no estamos mejor preparados colectivamente para responder a una nueva ola de infecciones”, según la encuesta. La cifra se eleva al 46% para los enfermeros del ámbito privado. Y alrededor de dos tercios de los encuestados dicen que sus condiciones de trabajo se han deteriorado desde el comienzo de la crisis.
El agotamiento se avecina, según la encuesta, ya que 57% de los entrevistados dicen estar profesionalmente agotados desde el comienzo de la pandemia, mientras que casi la mitad dice que hay un fuerte riesgo de que el cansancio afecte la calidad de la atención que reciben los pacientes.
Para el 37% de los enfermeros que respondieron, “la crisis... les hace querer cambiar de trabajo”, y el 43% “no saben si seguirán siendo enfermeros dentro de cinco años”, según la encuesta, que no proporcionó un margen de error.
La Orden Nacional de Enfermeros señala que 34.000 puestos de enfermería en Francia están actualmente vacantes.
“Hoy día, los enfermeros deben hacer frente a un aumento de los casos de COVID-19 y se sienten desarmados para hacerlo”, señalo el presidente de la Orden Nacional de Enfermeros, Patrick Chamboredon, en un comunicado que acompañaba a la encuesta.
Dado que los enfermeros son indispensables para el funcionamiento del sistema de salud, “no podemos aceptar eso”, agregó.