Representante republicano de Florida advierte de “infierno viviente” para Disney por oposición a “Don’t Say Gay”
“Van a pasar cosas muy malas y se están volviendo locos”, dice Anthony Sabatini
Un legislador de Florida declaró que la oposición de Disney a la legislación denominada por los críticos como el proyecto de ley ”Don’t Say Gay” conducirá a la pérdida de concesiones gubernamentales, lo que provocará un “infierno viviente” para la compañía.
Al proyecto de ley de derechos de los padres en la educación lo promulgó el lunes el gobernador republicano Ron DeSantis.
El representante estatal republicano, Anthony Sabatini, quien votó a favor del proyecto de ley de la Cámara en febrero, le comentó a Newsweek el viernes que la oposición de Disney a la ley tendría consecuencias.
El 28 de marzo, Disney declaró que su “objetivo como empresa es que esta ley sea derogada por la legislatura o anulada en los tribunales”.
Los legisladores conservadores amenazaron con retirar los beneficios gubernamentales que han asistido a la compañía en el estado desde 1967. Fue en este punto que se creó el RCID (Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek), el cual otorga privilegios fiscales a Disney además de otras concesiones, así como la capacidad de “actuar con la misma autoridad y responsabilidad que el gobierno de un condado”.
El sitio web de RCID afirma que, en ese momento, Disney prometió convertir “pastizales y pantanos en gran parte deshabitados en un destino global”.
“Cuando Disney compró terrenos para sus parques temáticos, impulsó leyes que decían que era autónomo”, le dijo Sabatini a Newsweek. “Tienen sus propios departamentos de policía y bomberos e incluso podrían tener su propia planta de energía nuclear si quisieran”.
“Si fuera por mí, llamaría a una sesión especial y Disney lo perdería todo”, agregó. “Si están gobernados por autoridades locales, no será agradable para ellos: estarán sujetos a todo tipo de impuestos, normas y reglamentos locos. Esto haría que la vida sea un infierno para ellos. Se les regulará como todos los demás”.
DeSantis le expresó a la prensa el jueves que estaría a favor de no permitir que la compañía “tenga su propio conjunto de reglas en comparación con todos los demás”.
A Disney lo criticaron celebridades y sus propios empleados, quienes organizaron una huelga, por no ser lo bastante rápido para rechazar la legislación.
El servicio de streaming Disney+ declaró en un comunicado el 22 de marzo que “denuncian enérgicamente toda legislación que infrinja los derechos humanos básicos de las personas en la comunidad LGBTQIA+, sobre todo la legislación que ataca y daña a los jóvenes y sus familias”.
El proyecto de ley, que tiene siete páginas, establece que “la instrucción en el aula por parte del personal escolar o terceros sobre orientación sexual o identidad de género no puede ocurrir desde el jardín de infantes hasta el tercer grado de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con normas estatales”.
El grupo de salud mental LGBT+ The Trevor Project argumentó que la legislación elimina la “identidad, historia y cultura LGBTQ” y que “los vagos requisitos de notificación a los padres... podrían requerir que los maestros ‘saquen del clóset’ a los estudiantes LGBTQ”.
“Este proyecto de ley es sobre K [kinder] a tercer grado. Permítanme repetir, de K a tercero: niños de cinco, seis y siete años”, le detalló Sabitini a Newsweek. “La posición de Disney es que estos niños necesitan lecciones sobre transexualidad y orientación sexual. Si necesitas que te explique por qué está mal, es una pérdida de tiempo, porque es muy evidente”.
El 28 de marzo, Disney expresó que “el proyecto de ley HB 1557 de Florida, también conocido como el proyecto de ley ‘Don't Say Gay’ nunca debería haberse aprobado y nunca debería haberse convertido en ley”.
“Disney responde a los chiflados radicales e izquierdistas en California. Son cobardes corporativos”, aseveró Sabatini. “Disney está a punto de perder todo su estatus de gobierno en Florida. El martillo caerá tan fuerte sobre Disney que estarán en modo de defensa total. Van a pasar cosas muy malas, y se están volviendo locos”.
The Independent se comunicó con Disney para obtener comentarios.