“Don’t Say Gay”: Disney detiene donaciones políticas en Florida
El director general, Bob Chapek, se disculpó en un memorando al personal por no “ser un aliado más fuerte en la lucha por la igualdad de derechos”
The Walt Disney Company informó que “pausará” todas sus donaciones políticas en Florida, tras la indignación que causó su apoyo a quienes están detrás de la llamada propuesta de ley “Don’t Say Gay”, la cual las y los activistas LGBT+ temen que tenga un efecto negativo en el estudiantado y las familias LGBT+ y la instrucción en el aula sobre personas e historia LGBT+.
El director general de Disney, Bob Chapek, anunció en un memorando a los empleados que se congelaron las donaciones, entre otras medidas. El memo fue obtenido por The Hollywood Reporter el 11 de marzo.
“A partir de este momento, aumentaremos nuestro apoyo a los grupos de defensa para combatir legislaciones similares en otros estados”, escribió Chapek. “Estamos trabajando arduamente en crear un nuevo marco para nuestras donaciones políticas que garantice que nuestra promoción refleje mejor nuestros valores. Y hoy, estamos pausando todas las donaciones políticas en el estado de Florida, en espera de esta revisión”.
Disney ha promocionado su defensa de los derechos LGBT+ y su alta calificación como un espacio amigable con las personas LGBT+ desde la Campaña de Derechos Humanos, pero una revisión de los registros de financiamiento de campañas estatales hecha por The Independent encontró que las entidades de Disney donaron decenas de miles de dólares a los legisladores de Florida que apoyaron el proyecto de ley, incluyendo al menos US$4.000 para las campañas de reelección de 2022 de los principales patrocinadores del proyecto: el representante estatal Joe Harding y el senador estatal Dennis Baxley.
Disney también donó al menos US$50.000 a un comité de acción política vinculado al gobernador Ron DeSantis en 2021.
“Gracias a todos los que se acercaron para compartirme su dolor, frustración y tristeza por la respuesta de la empresa al proyecto de ley ‘Don’t Say Gay’ de Florida”, expresó Chapek en el memorando el viernes. “Hablar, leer sus mensajes y reunirme con ustedes me ha ayudado a entender mejor lo doloroso que fue nuestro silencio ... Ustedes necesitaban que fuera un aliado más fuerte en la lucha por la igualdad de derechos y los defraudé. Lo siento”.
Durante semanas, las y los empleados de Disney y activistas LGBT+ han exigido que la compañía, que tiene un enorme peso político en Florida, aproveche su influencia para cabildear públicamente contra la legislación, cuyos opositores advierten que marginará y pondrá en peligro la vida de los jóvenes LGBT+ en las escuelas del estado.
El proyecto de ley “Derechos de los padres en la educación“, llamado “Don’t Say Gay” por sus opositores, prohíbe la educación sobre “orientación sexual o identidad de género” desde el jardín de niños hasta el tercer grado y cualquier discusión “que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes” en otros grados.
En un memorando al personal emitido el lunes, horas antes de que el Senado controlado por los republicanos de Florida debatiera el proyecto de ley antes de su aprobación final, Chapek explicó que “las declaraciones corporativas hacen muy poco para cambiar los resultados o las mentes” y en su lugar son “utilizadas por un lado u otro para dividir o inflamar aún más”.
Aseguró que las películas y programas de la compañía son “más poderosas que cualquier tuit o labor de cabildeo”.
El miércoles, en un evento para accionistas transmitido en vivo, un día después de que el Senado estatal aprobara la ley, Chapek señaló que había hablado con el gobernador DeSantis para expresarle su “decepción” por la aprobación y que había negociado una reunión con su oficina para garantizar que la medida “no pueda ser usada de ninguna manera ... para dañar o atacar indebidamente a la niñez o las familias [LGBT+]”.
El gobernador DeSantis no tiene la intención de vetar la ley, y el jueves arremetió contra Disney y la “presión de parte de las corporaciones ‘woke’”, así como la “narrativa mediática fraudulenta”, que asegura ha tergiversado la legislación, después de los comentarios de Chapek.