La Fed sube medio punto el tipo de interés de referencia para frenar la inflación
La Reserva Federal intensificó sus esfuerzos para frenar la peor inflación de los últimos 40 años, subiendo su tipo de interés de referencia a corto plazo en un considerable medio punto porcentual
La Reserva Federal intensificó su lucha contra la peor inflación de los últimos 40 años al elevar el miércoles su tipo de interés de referencia a corto plazo en medio punto porcentual -su movimiento más agresivo desde el año 2000- y dando señales de que se avecinan más subidas de tipos importantes.
El aumento del tipo de interés de referencia de la Fed lo situó en un intervalo de entre el 0,75 y el 1 por ciento, el punto más alto desde que se produjo la pandemia hace dos años.
La Fed también anunció que empezará a reducir su enorme balance de US$9 billones, que consiste principalmente en bonos del Departamento del Tesoro e hipotecarios. Esas tenencias se duplicaron después de la recesión pandémica, ya que la Reserva Federal compró billones de bonos para tratar de mantener bajos los tipos de interés a largo plazo. La reducción de las tenencias de la Fed tendrá el efecto de aumentar aún más los precios de los préstamos en toda la economía.
En resumen, la restricción crediticia de la Reserva Federal se traducirá probablemente en un aumento de los tipos de interés de los préstamos para muchos consumidores y empresas, incluyendo las hipotecas, las tarjetas de crédito y los préstamos para automóviles. Con la aceleración de los precios de los alimentos, la energía y los bienes de consumo, el objetivo de la Reserva Federal es enfriar el gasto -y el crecimiento económico- encareciendo los préstamos a particulares y empresas. El banco central espera que el aumento de los precios de los préstamos frene el gasto lo suficiente como para controlar la inflación, pero no tanto como para provocar una recesión.
Será un acto de equilibrio delicado. La Reserva Federal ha soportado las críticas generalizadas de que fue demasiado lenta para empezar a endurecer el crédito, y muchos economistas son escépticos de que pueda evitar causar una recesión.
La inflación, según el indicador preferido de la Fed, alcanzó el 6,6 por ciento el mes pasado, el punto más alto en cuatro décadas. La inflación se ha visto acelerada por una combinación de fuerte gasto de los consumidores, cuellos de botella crónicos en el suministro y precios del gas y de los alimentos marcadamente superiores, exacerbados por la guerra de Rusia contra Ucrania.
A partir del 1 de junio, la Fed comentó que permitiría el vencimiento de hasta US$48.000 millones en bonos sin sustituirlos, un ritmo que alcanzaría los US$95.000 millones en septiembre. Al ritmo de septiembre, su balance se reduciría en alrededor de US$1 billón al año.
El presidente Jerome Powell señaló que quiere elevar rápidamente la tasa de la Fed a un nivel que no estimule ni frene el crecimiento económico. Los funcionarios de este organismo sugirieron que alcanzarán ese punto, que según la Reserva es de alrededor del 2,4 por ciento, a finales de año.