Ejército estadounidense detiene la orden de Trump de retirar 12.000 soldados de Alemania

El ejército de EE. UU. detuvo una orden emitida por Donald Trump para retirar más de una cuarta parte de sus fuerzas de Alemania: una medida del presidente que fue muy controvertida y vista como una expresión de despecho hacia un aliado occidental clave.

La congelación de la orden fue revelada inesperadamente por el general Tod Wolters, comandante supremo aliado de la OTAN en Europa (Saceur), mientras respondía preguntas de los periodistas. Dijo que la retirada de los 12.000 soldados se suspendería para permitir que el nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, lleve a cabo una revisión exhaustiva e informe al presidente Joe Biden.

Trump había descrito su decisión como un castigo por el bajo gasto en defensa de Alemania. Fue ampliamente visto como una expresión de su enojo hacia la canciller Angela Merkel, quien lo había desafiado repetidamente en una serie de temas.

Gen Wolters, hablando en la sede de los aliados en Mons, en Bélgica, dijo: “En este mismo momento, todas y cada una de esas opciones, están todas en espera. Todos serán reexaminados desde la cuna hasta la tumba. El Secretario de Defensa de los Estados Unidos se encuentra en este momento en el proceso de realizar una revisión muy, muy exhaustiva, y recibirá asesoramiento de los líderes civiles y militares. Una vez que se le permita recopilar todos esos consejos para finalmente llevárselos a nuestro presidente y a la Casa Blanca, nos dará una decisión".

Se afirmó que la decisión de Trump se tomó prácticamente sin consultar con otros miembros de la OTAN. También se dijo que iba en contra de los deseos de figuras de alto nivel en el Pentágono y el Departamento de Estado.

El anuncio de retiro de Trump se produjo una semana después de una agitada llamada telefónica con Angela Merkel en junio pasado durante la cual la canciller alemana le dijo que no asistiría a la cumbre del G7 que se celebra en Estados Unidos debido al coronavirus.

Más tarde, afirmando erróneamente que Alemania no estaba cumpliendo su compromiso con la OTAN, Trump había declarado: “Nuestras tropas están allí para proteger a Alemania, ¿verdad? Y se supone que Alemania debe pagarlo. Alemania no lo paga. Ya no queremos ser los tontos. Los Estados Unidos se han aprovechado durante 25 años, tanto en el comercio como en el ejército. Así que estamos reduciendo la fuerza porque no están pagando sus facturas".

Norbert Roettgen, presidente del comité de asuntos exteriores, comentó: “America First parece haberse transformado en Trump First. Se trata de él, no se trata de una visión del mundo, no se trata de política, se trata de él, de su necesidad de validación y, a veces, de su necesidad de venganza. Está nervioso y bajo presión, y cuanto más difícil se pone para él, más crítica es la situación para él, más arremete”.

Robert Menéndez, el demócrata de alto rango en el comité de relaciones exteriores del Senado de Estados Unidos, dijo: “El champán debe fluir libremente esta noche en el Kremlin. La decisión de la administración Trump de retirar las fuerzas de Alemania no solo es una afrenta a uno de nuestros aliados más cercanos, sino que finalmente debilitará los esfuerzos de Estados Unidos para contrarrestar la agresión del Kremlin en Europa".

Al anunciar el miércoles el congelamiento de la retirada, Gen Wolters quiso enfatizar, “la planificación en curso de la iniciativa anterior se ha congelado para que nuestro Secretario de Defensa y esta administración puedan revisar todo lo que ha ocurrido hasta el momento en que asumieron el cargo. 

“Pueden tener una visión integral de todas las acciones de la A a la Z y cómo cada una de ellas impacta en nuestro panorama más amplio de disuasión y seguridad. Quiero asegurarme de dar a nuestro liderazgo civil superior el espacio de maniobra adecuado para asegurarnos de que podamos avanzar colectivamente en el futuro".