Trump evita "pena de muerte empresaria" en demanda de fraude, pero sus negocios no quedarán impunes
Donald Trump no enfrentará la pena de muerte empresaria después de todo.
El viernes, un juez de Nueva York le perdonó al expresidente este castigo extremo al emitir un fallo en una demanda civil según la cual Trump tergiversó fraudulentamente cifras financieras para obtener créditos más baratos y otros beneficios.
Aun así, Trump recibió un duro golpe y enfrenta grandes multas, la supervisión externa de sus empresas y restricciones de crédito.
En un fallo previo al juicio, el mismo juez amenazó con cerrar gran parte de los negocios del precandidato presidencial republicano puntero al hacer un llamado por la “disolución” de entidades corporativas que agrupan muchas de sus propiedades insignia. Esto hizo surgir el espectro de la posible liquidación de la Trump Tower en la Quinta Avenida, un rascacielos de Wall Street y otras propiedades.
Pero el juez de la Corte Suprema de Nueva York New York Arthur Engoron suspendió la disolución.
En su lugar, dijo que el tribunal nombraría a dos supervisores para vigilar a la Organización Trump y asegurarse de que no siga presentando cifras falsas.
“Se trata de un completo revés”, dijo el abogado de bienes raíces Adam Leitman Bailey. “Existe una gran diferencia entre tener que vender tus activos y tener un supervisor vigilándote todo el tiempo”.
En su fallo, Engoron le prohibió a Trump desempeñarse como funcionario o director de cualquier corporación de Nueva York durante tres años, así como tomar préstamos en bancos de Nueva York y dijo que su empresa y otros acusados tendrían que pagar cientos de millones de dólares en multas.
Se dijo a Trump que sus empresas deberán pagar 355 millones de dólares por sus “mal habidas ganancias”. Los hijos de Trump, Eric y Donald Trump Jr., que ayudan a regentar el negocio, deberán pagar 4 millones de dólares cada uno. El exgerente financiero deberá 1 millón de dólares, para un total de 364 millones.