Trump “está desesperado” por aumentar el número de asistentes a su ceremonia de despedida, afirma un invitado
El presidente saliente prepara un evento horas antes de la toma de protesta de Joe Biden
Donald Trump está organizando una ceremonia de despedida pocas horas antes de la inauguración presidencial de Joe Biden el miércoles y, según los informes, está tratando de apuntar los números para su propio evento.
El presidente saliente ha roto con la tradición de asistir a la toma de posesión del presidente electo. Trump y Melania Trump tampoco han invitado a Biden y a la nueva primera dama, Jill Biden, a la habitual visita del té en la Oficina Oval.
En cambio, ha programado su evento de despedida el miércoles a las 8 am en la Base Andrews en Washington, desde donde partiría hacia Florida en el Air Force One y regresaría a la vida de ciudadano privado.
Para el evento de despedida, Trump ha invitado a muchos de sus partidarios y exfuncionarios de la administración, incluidos aliados distanciados, pero al parecer no muchos han confirmado su participación. A los invitados se les ha pedido que lleguen entre las 6-7: 15 am y usen máscaras.
Por ejemplo, Anthony Scaramucci, quien se desempeñó durante 10 días como portavoz de la Casa Blanca en 2017 antes de ser despedido, afirmó que había sido invitado al evento.
Scaramucci dijo: “Créanme, tenía que ser un correo electrónico masivo si me enviaban uno de ellos”, reportó Inside Edition. “Me van a sacar las uñas en ese momento, lo siento, no puedo hacerlo...”, tuiteó Scaramucci.
"Anthony Scaramucci dice que fue invitado a la ceremonia de despedida del presidente Trump el miércoles, lo que toma como una señal de que la Casa Blanca está desesperada por aumentar la lista de invitados", tuiteó Kaitlan Collins, corresponsal de CNN en la Casa Blanca.
Para cuando Biden preste juramento el miércoles, Trump habría llegado al resort Mar-a-Lago en Florida.
Trump ha mantenido un perfil bajo desde su segundo juicio político y su ausencia en la toma de posesión es una ruptura con la tradición de que el presidente saliente y su familia le den la bienvenida al nuevo mandatario.
La primera dama, Melania Trump, también se saltó otra tradición al negarse a darle a Jill Biden un recorrido por la Casa Blanca.