Surge controversia por renombramiento de bases militares de EEUU con homónimos de confederados
En 2023, en medio de un ajuste de cuentas nacional sobre cuestiones de raza en Estados Unidos, los nombres de siete bases del Ejército fueron cambiados porque eran un homenaje a líderes confederados.
Ahora, a esas mismas bases se les están volviendo a poner sus nombres originales, esta vez con homónimos que comparten apellidos de miembros de las fuerzas confederadas: el Ejército encontró a otros miembros del servicio que tenían los mismos apellidos y que son dignos de recibir honores.
Las medidas están generando conversaciones dentro y fuera de los círculos militares. Los escépticos se preguntan si la verdadera intención es socavar los intentos de alejarse de los vínculos con la Confederación, un tema que ha dividido durante mucho tiempo a quienes favorecen preservar un aspecto del patrimonio sureño y a aquellos que quieren despojar de valor a los que apoyaban la esclavitud.
Marc Morial, presidente y director general de la National Urban League —un grupo que defiende los derechos civiles—, indicó que el cambio de nombre más reciente aparenta destacar a los homónimos, pero en realidad facilita evocar los nombres previos.
La eliminación de nombres que fueron dados por el gobierno del expresidente Joe Biden, muchos de los cuales honraban a miembros del servicio que eran mujeres o pertenecían a las minorías, es el movimiento más reciente del secretario de Defensa, Pete Hegseth, para alinearse con la purga de Trump de todos los programas, políticas, libros y menciones en redes sociales de referencias a la diversidad, la equidad y la inclusión.
Ni el Departamento de Defensa ni el Departamento del Ejército respondieron a solicitudes de comentarios enviadas por correo electrónico.
Regreso de nombres confederados
Ahora la ley federal les prohíbe a las fuerzas armadas volver a honrar a los confederados, pero la medida restablece nombres conocidos por generaciones de soldados. Tras la elección del presidente Abraham Lincoln, que se oponía a la expansión de la esclavitud, 11 estados del sur se separaron de Estados Unidos para formar la Confederación, o los Estados Confederados de América, con el fin de preservar la esclavitud, una institución que esclavizó a millones de afroestadounidenses. Su secesión llevó a la Guerra Civil, que los confederados perdieron en 1865.
Al restablecer los antiguos nombres con los de soldados o personajes que no eran confederados "están tratando de ser astutos", expresó Morial.
Por ejemplo, Fort Bragg en Carolina del Norte —cuyo nombre fue cambiado a Fort Liberty por el gobierno de Biden— fue el primero al que le fue restablecido su nombre original, en junio. El Ejército encontró a otro militar de ese servicio con el mismo apellido, un soldado de la Segunda Guerra Mundial. Hegseth firmó una orden para restablecer el nombre en febrero.
"Al invocar en su lugar el nombre del soldado raso Roland Bragg de la Segunda Guerra Mundial, el secretario Hegseth no ha violado la letra de la ley, pero ha violado su espíritu", escribió Jack Reed, de filiación demócrata y el miembro de mayor rango en la Comisión de Servicios Armados del Senado, en un comunicado en el que se opuso a la "maniobra cínica" del secretario de Defensa.
En marzo, Hegseth revirtió la decisión de 2023 de cambiar el nombre de Fort Benning en Georgia a Fort Moore.
El mismo proceso de restablecimiento de nombres se aplicó a las otras siete bases: Fort A.P. Hill, Fort Pickett y Fort Robert E. Lee en Virginia, Fort Gordon en Georgia, Fort Hood en Texas, Fort Polk en Luisiana y Fort Rucker en Alabama.
Otros cambios de nombre
La semana pasada, el gobernador republicano de Luisiana, Jeff Landry, anunció que estaba restableciendo el nombre del mayor sitio de entrenamiento de la Guardia Nacional del estado.
En una publicación en redes sociales para anunciar el nombre, Landry escribió que en Luisiana "honramos el valor, no lo cancelamos". Adjunta estaba lo que parecía ser una imagen generada por inteligencia artificial de una lápida con la palabra "medidas progresistas" en ella.
"Que esto sea una lección de que siempre debemos venerar la historia y no apresurarnos a condenar o borrar a los muertos, no sea que nosotros y nuestros tiempos seamos juzgados arbitrariamente por generaciones futuras", escribió Landry.
Las bases no son los únicos activos militares que están siendo renombrados. A finales de junio, Hegseth anunció que el buque Harvey Milk de la Armada sería renombrado en honor a un marinero de la Segunda Guerra Mundial que recibió la Medalla de Honor, despojando al barco del nombre de un activista por los derechos de los homosexuales asesinado que combatió en la Guerra de Corea.
Críticos expresan preocupación de que el renombramiento de las bases genere desperdicio de recursos
Morial dijo que hay otras formas de reconocer a héroes desconocidos en lugar de devolverle a una base un nombre que ha estado vinculado durante mucho tiempo con líderes confederados.
"Ningún país en la Tierra nombraría su base militar en honor a personas que intentaron derrocar al gobierno", observó Morial. "Entonces, ¿por qué la gente se aferra a estos nombres?"
Stacy Rosenberg, profesora adjunta en el Heinz College de la Universidad Carnegie Mellon, dijo que le preocupa que el renombrar bases conlleve ineficiencia. Indicó que el costo de cambiar la señalización en siete bases podría usarse para otra cosa que pudiera tener más impacto.
Hasta el momento no existe una estimación del costo de cambiar todos los letreros en las bases.
Rosenberg indicó que tiene sentido alejarse de los héroes confederados, incluido el uso de homónimos, e hizo notar que la reciente medida parece una forma de apelar a la base política de Trump.
"Creo que lo que realmente necesitamos considerar es lo siguiente: que quienquiera que haya sido elegido para que la base lleve su nombre tenga un historial de servicio tal que justifique el honor de que la base haya sido nombrada a partir de él", apuntó Rosenberg.
Angela Betancourt, estratega de relaciones públicas en Betancourt Group y reservista de la Fuerza Aérea, considera que el cambio continuo de nombres de bases militares es una forma de imagen de marca para lo que cada gobierno considera que las fuerzas armadas deben representar.
Aunque entiende por qué la gente está molesta por el hecho de que a algunas bases militares se les haya vuelto a poner un nombre relacionado con la Confederación, Betancourt indicó que eso no debería restar valor al patrimonio y legado del nuevo homónimo.
"No significa que no sea algo bueno de hacer", expresó Betancourt. "Ciertamente hay héroes, especialmente héroes afroestadounidenses y de diversos grupos, que deberían ser homenajeados. Creo que esta es una buena manera de hacerlo".
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Los reporteros de The Associated Press Lolita C. Baldor, John Hanna y Sara Cline contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.