Michelle Carter alentó a Conrad Roy al suicidio en mensajes: su familia teme que programa de Hulu la defienda
En 2014, Conrad Roy III, de 18 años, se suicidó; su teléfono pronto reveló mensajes de texto de Michelle Carter, de 17 años, en los que lo alentaba a quitarse la vida; ocho años después, a la familia de la víctima le preocupa que la nueva serie de Hulu ‘The Girl from Plainville’ pueda defender sus ”malas acciones”, informa Rachel Sharp
“¿Por qué no bebes lejía?”.
“Simplemente lo estás haciendo más difícil al posponerlo, solo tienes que hacerlo”.
“Será mejor que no me estés engañando y diciendo que vas a hacer esto y que luego te dejes atrapar a propósito”.
Estos fueron solo algunos de los más de 1.000 mensajes de texto que Michelle Carter, de 17 años, le envió a su novio de 18, Conrad Roy III, en la semana previa a su suicidio durante el verano de 2014.
En los mensajes, Carter alentó a Roy a quitarse la vida, lo presionó para que siguiera adelante cuando él vaciló, y le sugirió diferentes métodos para llevarlo a cabo.
Posteriormente, los investigadores descubrieron los mensajes de texto y, en un juicio sin precedentes que llegó a los titulares de todo el país, Carter fue declarada culpable de homicidio imprudencial en 2017.
El infame caso de suicidio provocado por mensajes de texto es ahora el tema central de la nueva serie de Hulu The Girl From Plainville, que se estrenó el 29 de marzo.
La serie, que llega casi ocho años después de la muerte de Roy, es algo preocupante para la familia de la víctima.
Carter bajo una ‘luz diferente’
La madre de Roy, Lynn St. Denis, declaró previamente para The Independent en un mensaje que, además de poder hablar con el actor que interpreta el papel de su hijo y tener “algunas discusiones breves” con el equipo de producción, la familia se había mantenido en gran medida “a oscuras” sobre el programa y se les negó el acceso anticipado al guion.
En una entrevista con la revista People la semana pasada, también expresó su preocupación de que la serie se centre más en Carter que en su hijo y que “pueda haber un intento de defender algunas de sus acciones innecesarias y malvadas”.
Elle Fanning, quien interpreta a Carter en la serie de ocho episodios, ha hablado sobre querer arrojar "una luz diferente" sobre los trágicos eventos y mostrar los matices de lo que sucedió, en lugar de retratar a Carter como la “viuda negra manipuladora”.
“Para nosotros, se trató de ver el caso bajo una luz diferente y de una manera más imparcial”, comentó en Good Morning America la semana pasada.
“Todos definitivamente tuvieron una opinión sobre este caso. Definitivamente conmocionó a la nación y queríamos profundizar más y ver más aspectos”.
Ella agregó: “Para interpretar un personaje, especialmente una persona real, obviamente quieres abordar esta historia con sensibilidad”.
“Sentí una gran responsabilidad porque obviamente estas personas todavía están vivas y se perdió una vida. Pero al mismo tiempo, estoy interpretando un personaje y no puedes juzgar un personaje que interpretas”.
“No tienes que estar de acuerdo con las decisiones que tomaron, ni necesariamente deben gustarte, pero creo que tengo que abordarlas desde la comprensión”.
Las preocupaciones planteadas por la familia de Roy son comprensibles, según Meg Garvin, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Leyes para Víctimas del Crimen.
Ella le asegura a The Independent que puede ser “absolutamente horrible” para las víctimas de crímenes tener que revivir en la pantalla las tragedias que han vivido.
“Puede ser absolutamente horrible para una víctima que otra persona le quite el poder una vez más y cuente la historia de lo que le sucedió”, asevera.
“Una de las formas de recuperarse del trauma es tener poder sobre la propia narrativa y cuando surge lo que es esencialmente una versión ficticia o una versión que incluye la voz de todos menos la propia, básicamente has vuelto a perder el control de la narrativa y eso genera el mismo trauma de nuevo”.
Por lo general, cuando las personas se proponen “volver a contar una historia y darle una perspectiva diferente, realmente corren el riesgo de socavar la historia de lo que les sucedió a las víctimas”, advierte.
Cuando se quiere volver a contar la trágica historia de alguien, Garvin dice que hay tres cosas que los creadores de programas deben hacer: pedir permiso para contar la historia, crear el mayor espacio posible para que las víctimas tengan voz y darles la oportunidad de verla antes de que su estreno “para que no sean tomados por sorpresa y puedan tomar medidas para su autoprotección”.
Cualquiera que sea la perspectiva, el mensaje aquí debería ser que “esto no debería pasarle a los humanos” y, por lo tanto, el final de los libros de los relatos debe incluir una indicación de recursos para las personas afectadas por el relato, señala.
Ni Hulu, ni el equipo responsable de The Girl from Plainville respondieron a las solicitudes de comentarios hasta el momento de la publicación.
Sin embargo, se sabe que los creadores del programa consultaron a la Fundación Estadounidense para la Prevención del Suicidio para obtener asesoramiento sobre la representación del suicidio en el programa durante su creación.
Fanning le dijo a GMA que tuvieron cuidado de no romantizar la muerte de Roy.
“Tuvimos cuidado de no sensacionalizar esta historia. Habría sido fácil con nuestro programa idealizar de alguna manera el suicidio”, expresó.
Cuando enviar mensajes de texto conduce a la muerte
Roy fue hallado muerto en su automóvil en el estacionamiento de una tienda Kmart en Fairhaven, Massachusetts, el 13 de julio de 2014.
Si bien el adolescente tenía antecedentes de depresión y ansiedad, su muerte no tenía sentido para sus afligidos padres.
Apenas unas horas antes, el 12 de julio, había salido a caminar por una playa de Massachusetts con su madre y habían charlado sobre sus planes para el futuro.
Ella le dijo a People que su hijo acababa de ser aceptado en la Universidad Estatal de Fitchburg y que también acababa de obtener su licencia de capitán de barco para trabajar en remolque y salvamento marítimo junto con su padre Conrad Roy Jr.
El joven de 18 años estaba pensando qué camino seguir y ella le había asegurado que “no tienes que tomar esa decisión ahora”.
Durante su caminata, dijo que su hijo interrumpió su conversación en un momento para ir a sentarse en el automóvil.
Supuso que estaba revisando su teléfono, pero no pensó en la gravedad de ese momento hasta que los mensajes de Carter salieron a la luz más adelante.
Más tarde ese día, Roy llevó a sus dos hermanas menores a comprar helado y luego volvió a conversar con su madre mientras lavaba los platos en su casa.
Los mensajes de texto revelados en el tribunal mostraron después que, durante las últimas horas del adolescente con su familia, Carter le decía que “es hora” de terminar con su vida.
Luego, Roy salió de la casa de su familia esa noche y se despidió de su madre por última vez.
Su anodino adiós aún no tiene sentido para St. Denis.
“¿Por qué no me dio un abrazo si sabía que nunca más me volvería a ver?”, ella preguntó.
En el momento de su muerte, la familia sabía poco de Carter: sabía que ella era una niña que él había conocido años atrás y que a veces le enviaba mensajes.
Carter y Roy se conocieron en febrero de 2012 cuando ambos estaban de vacaciones en Naples, Florida.
Ella visitaba a sus abuelos y él visitaba a su tía abuela, quienes vivían en la misma calle.
Cuando ambos regresaron a sus respectivos hogares en Massachusetts, Roy a la ciudad portuaria de Mattapoisett y Carter al suburbio de Plainville, a una distancia aproximada de una hora en auto hacia el norte, solo volvieron a verse unas cinco veces en persona.
Pero su relación continuó y se intensificó a través de miles de mensajes de texto y de Facebook.
Ambos adolescentes sufrían de una enfermedad mental. Carter sufría de anorexia y en cierto punto fue ingresada en un hospital psiquiátrico.
Roy sufría de depresión y ansiedad y había hecho otro atentado contra su vida un año antes.
Los mensajes de texto recopilados por los fiscales del teléfono de Roy mostraron que, cuando Roy habló por primera vez sobre el suicidio, Carter lo instó a no hacerlo.
Luego, dos semanas antes de la muerte de Roy, los textos revelan que Carter comenzó a instarlo a hacerlo y a sugerir varios métodos.
“¿Qué tal si te ahorcas o te apuñalas?”, decía un mensaje del 29 de junio.
Cuatro días después, Roy le dijo que ese día se quitaría la vida.
Cuando no lo hizo, los fiscales dijeron que los mensajes de texto que ella le envió mostraban su enfado porque él se había echado para atrás.
“¡Sigues posponiéndolo!”, le escribió.
El día de su muerte, Carter envió una serie de mensajes instándolo a “solo tienes que hacerlo” y cuestionando ”¿por qué no lo has hecho todavía?”.
“Sigues posponiéndolo y dices que lo harás, pero nunca lo haces. Siempre será así si no tomas medidas”, le señaló en un mensaje de texto.
“Pensé que querías hacer esto. Es el momento adecuado y estás listo, ¡solo necesitas hacerlo! No puedes seguir viviendo de esta manera. Solo tienes que hacerlo como lo hiciste la última vez y no pensar en ello y simplemente hacerlo, bebé. No puedes seguir haciendo esto todos los días”, escribió en otro.
Esa noche, Roy condujo su camioneta hasta un estacionamiento y se envenenó con monóxido de carbono.
Los registros telefónicos mostraron que Roy habló con Carter dos veces por teléfono mientras estaba sentado en su automóvil.
La primera llamada duró más de 42 minutos; la segunda, 46 minutos.
Los fiscales dijeron que Roy murió durante la segunda llamada.
Más tarde, Carter le contó a un amigo sobre las llamadas telefónicas, y le relató que Roy había salido del automóvil para escapar de los gases en cierto punto, pero que ella le había dicho que volviera a entrar.
“Podría haberlo detenido. Estaba hablando por teléfono con él y salió del auto porque estaba funcionando, y se asustó y le dije que volviera a entrar. Podría haberlo detenido, pero no lo hice. Todo lo que tenía que decir era te amo”, dijo en un mensaje de texto.
Cuando los investigadores encontraron los mensajes de texto en el teléfono de Roy, Carter fue acusada de homicidio imprudencial.
El caso cautivó a la nación, ya que una adolescente con cara de niña fue a juicio, acusada de causar la muerte de otro joven a varios kilómetros de distancia solo con sus palabras.
Los mensajes de texto, y las llamadas telefónicas, fueron fundamentales para el juicio. En total, el estado reunió 317 páginas de mensajes como prueba.
En 2017, el juez encontró a Carter culpable de homicidio imprudencial debido a la última llamada telefónica en la que le ordenó que regresara a su camioneta y luego no intentó ayudarlo.
“El hecho de que Conrad se hubiera o no quitado la vida en otro momento no controla ni condiciona la decisión de este tribunal”, declaró el juez.
Aunque el cargo de homicidio tiene una sentencia máxima de 20 años de prisión, Carter fue sentenciada a solo 15 meses.
Fue liberada después de cumplir 11 meses por buena conducta en enero de 2020 y todavía está en libertad condicional.
Apuntando hacia el futuro con la ‘Ley Conrad’
La madre de Roy le dijo a People que estaba ”satisfecha” de ver a Carter sentenciada y que estaba ”sorprendida de que incluso le dieran 11 meses”.
“Quiero decir, había gente gritando: ‘Debería cumplir 20 años, debería recibir cadena perpetua, debería morir’. Yo no fui la típica madre que gritaba en el canal de noticias: ‘Quiero justicia’. Incluso si yo hubiera ido todos los días, o no hubiera ido ninguno, eso no habría importado. Simplemente sabía que estaba en las manos de Dios, y estaba en las manos de la ley”, confesó.
En cambio, St. Denis ha estado trabajando desde la muerte de su hijo para evitar que otros padres y familias pasen por lo que ella sufrió.
La acusación y condena de Carter por la muerte de Roy fue controvertida y tardó mucho tiempo en pasar por los tribunales porque Massachusetts actualmente no tiene una ley que penalice la coacción al suicidio.
Es uno de los ocho estados de EE.UU. sin tal ley.
Es por eso que St. Denis ha presentado la “Ley Conrad”.
Con el respaldo de algunos legisladores, incluido el senador estatal Barry Finegold, si se aprueba, las personas se enfrentarán hasta a cinco años de prisión por obligar a alguien a quitarse la vida.
St. Denis le dijo a People que espera que la atención renovada en el caso por el documental de Hulu ayude a que se apruebe la ley, algo que sería “una victoria” tanto para ella como para su hijo.
“Con esta tragedia, mi hijo querría que ayudara a otras personas, a otras familias”, agregó.
“Si logramos que se apruebe la ley, cuando lo logremos, será una victoria para mí, para él. Solo quiero que mi hijo esté orgulloso de mí”.
Concluyó: “No quiero que otra familia tenga que lidiar con lo que yo debí lidiar”.
Si tienes sentimientos de angustia y aislamiento, o batallas para sobrellevar la situación, The Samaritans te ofrece apoyo; puedes hablar con alguien de manera gratuita por teléfono, en confianza, si marcas al 116 123 (Reino Unido e Irlanda), envias un correo electrónico a jo@samaritans.org o visitas el sitio web de Samaritans para encontrar los detalles de su sucursal más cercana.
Si resides en EE. UU. y tú o alguien a quien conoces necesita asistencia de salud mental en este momento, llama a la Línea de ayuda nacional para la prevención del suicidio al 1-800-273-TALK (8255). La línea de ayuda es una línea directa de crisis confidencial y gratuita que está disponible para todos las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Si te encuentras en otro país, puedes visitar www.befrienders.org para encontrar una línea de ayuda cerca de ti.