Hospital John Hopkins indemnizará con $261 millones a la familia de Maya Kowalski

El caso fue el tema del documental Cuiden a Maya de Netflix

Martha McHardy,Mike Bedigan
Viernes, 24 de noviembre de 2023 13:12 EST
Maya Kowalski llora ante el veredicto del jurado contra hospital de Florida

La familia que estuvo en el centro del documental de Netflix Cuiden a Maya recibirá millones de dólares en daños y perjuicios en una demanda presentada contra el hospital que mantuvo a su hija injustamente alejada de sus familiares después de que la institución fuera declarada responsable de múltiples cargos de abuso.

Maya Kowalski, ahora de 17 años, y su familia demandaron al Johns Hopkins All Children’s Hospital y al Departamento de Niños y Familias de Florida por más de USD 200 millones cuando su madre se suicidó después de que los médicos del hospital la acusaran del síndrome de Munchausen by proxy.

El jueves, los jurados determinaron que John Hopkins fue responsable de todos los cargos, incluidos los de retención ilegal, agresión e infligir angustia emocional de manera intencional tanto a Maya como a su madre, Beata Kowalski.

Maya y los miembros de su familia lloraron desconsolados en la sala del tribunal cuando se leyeron los veredictos. Se les concedió una indemnización de más de USD 200 millones y el jurado concedió posteriormente a la familia otros USD 50 millones en concepto de daños punitivos.

La familia Kowalski argumentó que los médicos la acusaron de fingir síntomas del síndrome de dolor regional complejo.

La niña, que entonces tenía nueve años, fue separada de su familia y a su madre se le negó el acceso a su hija durante 87 días mientras la investigaban por supuesto abuso infantil. El caso terminó en tragedia cuando Beata se quitó la vida.

Maya Kowalski, la adolescente en el centro del documental ‘Cuiden a Maya’
Maya Kowalski, la adolescente en el centro del documental ‘Cuiden a Maya’ (Netflix)

Tras el veredicto, Howard Hunter, abogado defensor de Hill Ward Henderson que representó al Johns Hopkins All Children’s Hospital en este caso, declaró que tenían la intención de presentar una apelación “basada en errores claros y perjudiciales en todo el juicio y la conducta deliberada del abogado del demandante que engañó al jurado”.

“La evidencia demostró claramente que Johns Hopkins All Children’s Hospital siguió la ley de denuncia obligatoria de Florida al reportar sospechas de abuso infantil. Y cuando el tribunal de distrito confirmó las sospechas, cumplió plenamente con el DCF (Departamento de Niños y Familias) y órdenes judiciales”, formuló Hunter en un comunicado.

“Estamos decididos a defender la obligación de vital importancia de los denunciantes obligados por la ley a reportar sospechas de abuso infantil y proteger a los más pequeños y vulnerables entre nosotros”.

“Los hechos y la ley permanecen de nuestro lado. Seguiremos defendiendo la atención vital y compasiva brindada a Maya Kowalski por los médicos, enfermeros y el personal del Johns Hopkins All Children’s Hospital y la responsabilidad de todos los denunciantes obligados por la ley en Florida de hablar si sospechan de abuso infantil”.

Durante el juicio civil de dos meses, se expuso ante el tribunal cómo la pesadilla de la familia comenzó después de que Maya fue llevada a una sala de emergencias del Johns Hopkins All Children’s Hospital en octubre de 2016 para buscar ayuda por el síndrome de dolor regional complejo, una enfermedad rara y debilitante.

La familia de Maya aclaró que había estado recibiendo una terapia de infusión de ketamina durante un año para tratar los síntomas.

Pero cuando Beata, una enfermera, llegó al hospital e insistió en que le dieran más ketamina a su hija, los médicos sospecharon y se pusieron en contacto con una línea directa de abuso infantil.

Un juez estatal y el Departamento de Niños y Familias de Florida posteriormente se pusieron del lado de los médicos que sospechaban que Beata padecía el síndrome de Munchausen by proxy, un trastorno psicológico donde los padres inventan la enfermedad de sus hijos.

El juez ordenó que Maya permaneciera en el hospital y se le impidió ver a su madre. Después de 87 días, Beata se suicidó a los 43 años.

Durante el juicio, el abogado de los Kowalski, Greg Anderson, argumentó que Maya fue “retenida ilegalmente y maltratada, se le negó la comunicación con su familia”, según Fox13.

Mientras tanto, el Johns Hopkins All Children’s Hospital negó repetidamente las acusaciones e insistió en que no habían pretendido hacer daño a Maya.

El abogado del hospital, Howard Hunter, aseveró al tribunal que el personal del hospital actuó “de manera razonable y prudente” durante el proceso para tratar un “caso difícil y desafiante”.

Beata Kowalski tenía solo 43 años cuando se suicidó en enero de 2017 tras ser separada de su hija durante meses por la justicia tras una falsa acusación de Munchausen
Beata Kowalski tenía solo 43 años cuando se suicidó en enero de 2017 tras ser separada de su hija durante meses por la justicia tras una falsa acusación de Munchausen (Netflix)

Mencionó que Beata había “retado” a los médicos para que le dieran a Maya una gran dosis de ketamina, que no estaba aprobada para niños.

Hunter añadió que los médicos también sospechaban que los síntomas de Maya estaban “fomentados y alentados por la madre”.

En el discurso de apertura, el abogado del hospital acusado exclamó: “La evidencia mostrará que All Children’s Hospital no estaba tratando de retener a esta joven. Estábamos tratando de estabilizarla y transferirla a algún lugar donde pudiera obtener la ayuda que necesitaba… Una vez que el tribunal emitió una orden para que fuera protegida conforme al Departamento de Niños y Familias, All Children’s no podía darle el alta sin la aprobación del tribunal… Vamos a pedirles que eviten confundir las decisiones del tribunal con las del hospital”.

Sin embargo, Anderson argumentó que la evaluación del hospital de que Kowalski era un peligro para su hijo era errónea porque Maya “no llegó con ningún hematoma, golpe, corte, rasguño ni ningún análisis con resultados negativos”.

Al subir al estrado, Maya, que ahora tiene 17 años, rompió a llorar al describir el tiempo que estuvo separada de su familia.

La familia Kowalski presentó una demanda contra el Johns Hopkins All Children’s Hospital y el Departamento de Niños y Familias, en la que solicitó USD 55 millones en daños compensatorios y USD 165 millones en daños punitivos.

Si sientes angustia o te está costando trabajo salir adelante, puedes hablar con los Samaritans, en confianza, llamando al 116 123 (Reino Unido e Irlanda), enviando un correo electrónico a jo@samaritans.org, o visitando el sitio web de los Samaritans para encontrar los detalles de su sucursal más cercana.

Si vives en Estados Unidos y tú o alguien que conoces necesita asistencia en salud mental en este momento, llama a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio y Crisis al 1-800-273-TALK (8255). Es un teléfono para casos de crisis gratuito y confidencial que está a disposición de todo el mundo las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Si estás en otro país, puedes visitar a www.befrienders.org para encontrar la línea de ayuda más cercana.

Traducción de Michelle Padilla

Thank you for registering

Please refresh the page or navigate to another page on the site to be automatically logged inPlease refresh your browser to be logged in