Kim amenaza con destruir a Corea del Sur con armas nucleares si es provocado
El gobernante norcoreano Kim Jong Un amenazó con utilizar armas nucleares y destruir permanentemente a Corea del Sur si lo provocan, informó la prensa estatal el viernes, luego de que el mandatario surcoreano Yoon Suk Yeol advirtió que el régimen de Kim se vendría abajo si intentaba utilizar armamento nuclear.
Este tipo de intercambios entre los gobernantes de Corea del Norte y del Sur no es nada nuevo, pero las más recientes declaraciones se producen en un momento tenso después que Corea del Norte reveló recientemente de la existencia de una instalación nuclear y sus continuos lanzamientos de prueba de misiles. Según los expertos, el parlamento norcoreano tiene previsto la próxima semana emitir una declaratoria constitucional de un sistema hostil de “dos Estados” en la península de Corea para rechazar formalmente la reconciliación con Corea del Sur y codificar las nuevas fronteras nacionales.
Durante una visita a la unidad de fuerzas de operaciones especiales el miércoles, Kim señaló que se “usará sin ninguna piedad todo el potencial de ataque en el poder, inclusive el arma nuclear" si Corea del Sur intenta hacer uso de sus fuerzas armadas para invadir la soberanía de Corea del Norte, de acuerdo con la Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC).
"Si se da tal circunstancia, será imposible la existencia duradera de Seúl y la RC”, señaló Kim, utilizando el nombre oficial de Corea del Sur.
Las declaraciones de Kim se produjeron en respuesta al discurso de Yoon durante la celebración por el Día de las Fuerzas Armadas de su país el pasado martes. Al presentar el misil balístico Hyunmoo-5, el más potente de Corea del Sur, y otras armas convencionales que podrían apuntar a Corea del Norte, Yoon dijo que el día en que Corea del Norte intente utilizar armas nucleares sería el fin del gobierno de Kim, porque enfrentaría “la respuesta decidida y abrumadora” de la alianza de Corea del Sur y Estados Unidos.
Kim respondió que el discurso de Yoon delataba plenamente su “manía persecutoria” y demostraba que “esto es una exhibición de la incertidumbre de seguridad que sufren los títeres y su estado psíquico impaciente”.