Abogados logran acuerdo para la ‘liberación incondicional’ del hombre que intentó asesinar a Reagan
El entonces presidente Ronald Reagan fue baleado y herido en 1981
Los abogados llegaron a un acuerdo para la "liberación incondicional" de la supervisión de John Hinckley Jr, el hombre que intentó asesinar al presidente Ronald Reagan en 1981.
El juez de la Corte de Distrito de Estados Unidos, Paul Friedman, dijo el lunes que aprobará el acuerdo, que estipula que Hinckley será liberado el próximo año. Hasta ahora, el presunto asesino ha estado viviendo bajo supervisión fuera de un centro de salud mental en Williamsburg, Virginia.
Los fiscales acordaron la liberación en 2022, con la condición de que Hinckley sea monitoreado durante los próximos nueve meses.
Un abogado de Hinckley manifestó que su cliente ya no representa una amenaza.
“No hay evidencia de peligro alguno”, aseguró el abogado Barry Levine a la corte.
Hinckley, ahora de 66 años, tenía 25 años cuando le disparó a Reagan frente a un hotel en Washington, DC. También hirió a un agente del Servicio Secreto, a un oficial de policía y al secretario de prensa de la Casa Blanca, James Brady, quien permaneció ciego y paralizado por el resto de su vida.
Después de ser tratado en el hospital, Reagan sobrevivió al intento de asesinato y pasó siete años más como presidente. Su recuperación fue ampliamente vista como una de las razones de su enorme aumento de popularidad después.
En su juicio por el tiroteo, Hinckley fue declarado inocente por razón de locura en 1982. Luego fue internado en un hospital en Washington, DC, donde permaneció hasta 2016, momento en el que se le permitió mudarse con su madre en Williamsburg. Durante todo ese tiempo ha recibido tratamiento psiquiátrico.
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El lunes, el juez Friedman declaró que Hinckley dejó de ser peligroso hace muchos años y podría haber sido liberado antes si no fuera por la infamia de su caso.
"Si no hubiera intentado matar al presidente, habría sido liberado incondicionalmente hace mucho, mucho, mucho tiempo", reveló el juez Friedman. "Pero todos se sienten cómodos ahora después de todos los estudios, todos los análisis y todas las entrevistas y toda la experiencia con el Sr. Hinckley".
En nombre de Hinckley, Barry anunció que su cliente deseaba disculparse con "profundo pesar" al público estadounidense, a las familias de sus víctimas y a Jodie Foster, una actriz a quien Hinckley había estado acechando obsesivamente en el momento del intento de asesinato. Después del tiroteo, Hinckley mencionó que había atentado contra la vida de Reagan como una forma de ganarse el amor de Foster.
Barry dijo que espera que la liberación de Hinckley sea vista como una "victoria para la salud mental".
"Su futuro, creemos, es brillante, y espero que otros con un buen sentido de la caridad le deseen lo mejor", expresó el abogado el lunes, según CNN. “Espero que la gente vea esto como una victoria para la salud mental. Las personas que han sido devastadas por enfermedades mentales, con un buen apoyo y acceso al tratamiento, pueden convertirse en miembros productivos de la sociedad".
Cuando Brady murió en 2014, un médico forense dictaminó que su muerte fue un homicidio y dijo que fue el resultado de las heridas que recibió en el tiroteo. Sin embargo, Hinckley no enfrentó cargos. En el 2000, la sala de reuniones de la Casa Blanca pasó a llamarse Sala James S Brady en su honor.