Estados Unidos ha comenzado a deportar a cientos de inmigrantes, en su mayoría haitianos, y planea expulsar a muchos más de una multitud de más de 12.000 personas que acampan en una ciudad fronteriza en Texas durante varios días.
Al menos 3.300 migrantes fueron expulsados de la ciudad de Del Rio en Texas por las autoridades durante el fin de semana. Más de 320 inmigrantes haitianos llegaron a la capital nacional de Haití, Puerto Príncipe, el domingo, y se esperan seis vuelos más para el martes, informó Associated Press (AP).
Los migrantes habían acampado alrededor de un puente en Del Río después de cruzar desde Ciudad Acuña, México.
La medida de Estados Unidos ha enfurecido a los migrantes, que están furiosos por la política de deportación de la administración dirigida por Joe Biden.
Muchos dijeron que el movimiento de expulsión masiva no lo hace diferente a Donald Trump, quien también había expulsado a familias migrantes durante su presidencia.
Johnson Bordes, de 23 años, y su familia se encontraban entre los que huyeron de Haití después del terremoto de 2010.
"Si Biden continúa con estas deportaciones, no es mejor que Trump", dijo Bordes, quien fue deportado a la capital haitiana el domingo, citado por The Washington Post.
La expulsión masiva por parte del gobierno de Estados Unidos impactará a varios de los migrantes que son de Haití, pero que habían huido del país, emigraron a Sudamérica y luego llegaron a la frontera de Estados Unidos en busca de una vida mejor y más oportunidades.
Varios informes dijeron que muchos de los migrantes no habían estado en su país de origen durante varios años y enfrentarían muchos desafíos para reconstruir sus vidas una vez más.
Varios migrantes de Del Río dijeron que tenían miedo de regresar a Haití porque temían por sus vidas debido a la situación de seguridad en el país y la mala economía.
Los ciudadanos del país se han estado recuperando de la escalada de violencia de las pandillas, el asesinato del presidente Jovenel Moise y el terremoto de 2010 que cambió muchas vidas y llevó a la economía al borde del abismo.
Los funcionarios estadounidenses decidieron vaciar el extenso campo de migrantes debajo del puente y enviar a los migrantes de regreso en aviones. El objetivo es "procesar rápidamente" a 12.662 migrantes de debajo del puente durante la próxima semana, dijo el jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Raúl Ortiz, en una conferencia de prensa, según Reuters.
Una fuerza de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos ha estado luchando para procesar los miles de solicitudes de asilo de los migrantes.
También se anunció un nuevo horario de vuelo que lleva a los migrantes a la capital de Haití, Puerto Príncipe, dijeron las autoridades en medio de preocupaciones por la afluencia masiva de migrantes.
"¿Cómo pudo Biden hacernos esto?", preguntó Sonia Piard, quien llegó a Texas la semana pasada con su esposo y sus tres hijos. El viernes, funcionarios estadounidenses sorprendieron a Piard, su esposo y sus hijos de 10, 8 y 7 años durmiendo debajo del puente y los enviaron a un centro de detención.
Los haitianos habían comenzado a migrar a América del Sur durante varios años después del devastador terremoto de 2010. La crisis migratoria se profundizó una vez que los Juegos Olímpicos de Verano de 2016 en Río de Janeiro provocaron la pérdida de puestos de trabajo, lo que obligó a muchos a abandonar el país y caminar a pie, en autobús y en automóvil para llegar a la frontera con Estados Unidos.
En agosto, las autoridades estadounidenses detuvieron a los migrantes casi 209 mil veces en la frontera, el nivel más alto en 20 años, informó AP, citando cifras oficiales. Las familias fueron detenidas 86.487 veces en agosto, pero menos de una de cada cinco resultó en expulsión.
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Los haitianos fueron detenidos 7.580 veces en agosto, una cifra que ha aumentado cada mes desde agosto de 2020, cuando pararon solo 55.