Inician funerales de 3 militares de EEUU muertos en Jordania
Familiares, amigos, colegas militares y dignatarios se reunieron el martes en una iglesia de Georgia al inicio de los funerales de tres reservistas del ejército muertos el mes pasado en un ataque con drones contra una base estadounidense en Jordania.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, estuvo presente para el funeral del sargento William Jerome Rivers en una iglesia bautista en Carrollton, al oeste de Atlanta. Una bandera estadounidense fue colocada sobre el ataúd, con ramilletes de flores rojas, blancas y azules a cada lado.
Rivers, reservista de 46 años y nativo de Pensilvania, sirvió en uniforme durante más de una década. El ejército dijo que sus despliegues en el extranjero incluyeron una gira de nueve meses en Irak en 2018. Su obituario de una funeraria local lo llamó un hombre de familia de buen corazón con un “comportamiento gentil y una personalidad feroz y decidida”.
Rivers será enterrado en el Cementerio Nacional de Georgia para veteranos militares en Canton. Le sobreviven su esposa, su hijo y dos hijastros.
Un ataque con drones el 28 de enero contra un puesto militar estadounidense en Jordania mató a Rivers y a las sargentos Kennedy Sanders y Breonna Moffett.
El presidente Joe Biden se reunió con las familias de los soldados cuando sus restos regresaron a la Base de la Fuerza Aérea de Dover, en Delaware.
El funeral de Sanders está programado para el sábado en la escuela secundaria del condado Ware. En Waycross, donde la mujer de 24 años trabajaba en una farmacia y ayudaba a entrenar equipos infantiles de baloncesto y fútbol, los residentes se reunieron en un parque del centro para guardar un momento de silencio.
Los arreglos en Savannah aún estaban pendientes para Moffett, quien cumplió 23 años apenas una semana antes de morir. Desde entonces, ha sido honrada con una ceremonia en la Escuela Secundaria Windsor Forest, donde fue baterista mayor y cadete de Cuerpo Junior de Entrenamiento de Oficiales de la Reserva (JROTC) antes de graduarse en 2019.
Las muertes fueron las primeras muertes estadounidenses atribuidas a las milicias respaldadas por Irán después de meses de ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás en octubre.
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Bynum informó desde Savannah, Georgia.