Hezbollah busca un aliado en próximo presidente de Líbano
El líder de la milicia libanesa Hezbollah dice que quiere que el próximo presidente libanés sea un político que no “traicione” a la facción respaldada por Irán y atacó a Estados Unidos por lo que señaló que era un “asedio” no declarado a su país
El líder de la milicia libanesa Hezbollah dijo el viernes que quiere que el próximo presidente libanés sea un político que no “traicione” a la facción respaldada por Irán y atacó a Estados Unidos por lo que señaló que era un “asedio” no declarado a su país.
En un discurso por video a los partidarios reunidos para celebrar el Día de los Mártires de Hezbollah, una conmemoración de los combatientes caídos del grupo, Hassan Nasrallah no nombró a un favorito de Hezbollah para el puesto de presidente. Pero sus comentarios indicaron que el oscuro líder miliciano planea ejercer influencia sobre quien sea elegido.
El parlamento libanés no eligió a un nuevo presidente en cinco intentos después de que el 31 de octubre terminara el mandato del presidente Michel Aoun, un fuerte aliado de Hezbollah. Esto dejó al Líbano en un vacío político con un gobierno provisional que no tiene plenos poderes mientras el país se encuentra sumido en la peor crisis económica y financiera de su historia moderna.
“Queremos un presidente que no apuñale a la resistencia por la espalda”, dijo Nasrallah, utilizando un término que se ha convertido en sinónimo de Hezbollah. “Queremos un presidente que tranquilice a la resistencia”.
La percepción pública es que el Hezbollah de Nasrallah apoya ampliamente al político Sleiman Frangieh, un estrecho aliado, para el puesto.
La coalición libanesa respaldada por Occidente apoya a Michel Moawad, un duro crítico de Hezbollah y su arsenal de armas. En la última ronda en el parlamento, Moawad obtuvo 44 votos a su favor, muy lejos de la mayoría de dos tercios necesaria en la legislatura de 128 miembros.
Según el sistema de reparto del poder en Líbano, vigente desde la independencia del país del mandato francés en 1943, el presidente debe pertenecer a la secta católica maronita; el primer ministro es suní y el presidente del parlamento, chií.
Hezbollah fue el único grupo al que se le permitió conservar sus armas tras la brutal guerra civil libanesa de 1975-90, ya que luchaba contra las fuerzas israelíes que ocupaban partes del sur del Líbano. Tras la retirada de Israel del Líbano en el año 2000, Hezbollah conservó sus armas, alegando que eran una defensa necesaria para disuadir cualquier futuro ataque de Israel.