Gobernador de California acusa a Trump de amenazar democracia tras despliegue federal en Los Ángeles

El gobernador de California, Gavin Newsom, calificó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de amenaza para el estilo de vida estadounidense, describió la intervención militar federal en Los Ángeles como el inicio de un esfuerzo mucho más amplio por parte de Trump para revertir las normas políticas y culturales en el corazón de la democracia de la nación.
En un discurso la noche del martes, el posible candidato demócrata a la presidencia en 2028 dijo que la llegada de tropas de la Guardia Nacional y de los infantes de Marina a la ciudad por órdenes de Trump no se trataba simplemente de sofocar las protestas que siguieron a una serie de redadas de inmigración por parte de las autoridades federales. En cambio, afirmó que formaba parte de una "guerra" calculada destinada a desestabilizar los cimientos de la sociedad y concentrar el poder en la Casa Blanca.
“California puede ser la primera, pero claramente no terminará aquí. Otros estados son los siguientes”, advirtió un solemne Newsom, sentado frente a las banderas de Estados Unidos y California. “La democracia es la siguiente. La democracia está bajo asalto ante nuestros ojos. Este momento que temíamos ha llegado”.
Como líder de un estado de amplia mayoría demócrata conocido como el epicentro de la llamada resistencia a Trump, Newsom y el presidente republicano han sido adversarios desde hace mucho tiempo. Pero el discurso del gobernador, pronunciado en horario de máxima audiencia, argumentó que Trump no solo era una amenaza para la democracia, sino que estaba trabajando activamente para desmantelar salvaguardas que se remontan a la fundación de la nación.
“Ha declarado una guerra. Una guerra contra la cultura, contra la historia, contra la ciencia, contra el conocimiento mismo", dijo Newsom. “Está deslegitimando a las organizaciones de noticias y está atacando la Primera Enmienda”.
Newsom agregó que Trump está atacando a los bufetes de abogados y al poder judicial, “los cimientos de una sociedad ordenada y civil”.
“Es hora de que todos nos levantemos”, dijo Newsom, instando a que cualquier protesta sea pacífica. “Lo que más desea Donald Trump es su lealtad, su silencio, que sean cómplices en este momento. No cedan ante él”.
Su discurso se produjo el mismo día en que Newsom pidió a un tribunal que detuviera de forma urgente la asistencia militar a los agentes federales de inmigración. Algunos efectivos de la guardia han empezado a formar un perímetro de protección alrededor de los agentes mientras realizaban arrestos. El juez decidió no dictaminar de inmediato, dando al gobierno de Trump varios días para continuar con esas actividades antes de una audiencia el jueves.
Trump ha activado a más de 4.000 miembros de la Guardia Nacional y 700 infantes de Marina a pesar de las objeciones de las autoridades de la ciudad y del estado, aunque aún no se ha vito a los marines en Los Ángeles y las tropas de la Guardia han tenido un contacto limitado con los manifestantes. Originalmente fueron desplegados para proteger edificios federales.
El discurso de Newsom culminó varios días de duras declaraciones cruzadas entre Trump y Newsom, en los que el presidente pareció apoyar el arresto de Newsom si interfería con la aplicación de la ley de inmigración federal. “Creo que es genial. A Gavin le gusta la publicidad, pero creo que sería algo grandioso”, dijo Trump a los periodistas.
A lo largo de los años, Trump ha amenazado con intervenir en la prolongada crisis de personas sin hogar en California, ha prometido retener la ayuda federal para incendios forestales como palanca política en una disputa sobre derechos de agua, ha instado a la policía a disparar a personas que roban tiendas y ha advertido a los residentes que “sus hijos están en peligro” debido a la inmigración ilegal.
Trump disfruta insultando al gobernador, exalcalde de San Francisco y que está en su segundo mandato, y hace un juego de palabras con su nombre y la palabra "escoria". A principios de este año culpó al gobernador por los mortales incendios forestales en el sur de California.
Trump ha argumentado que la ciudad corría el riesgo de ser invadida por manifestantes violentos, mientras que Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, han calificado la intervención federal como una reacción innecesaria y potencialmente peligrosa.
Las manifestaciones se han concentrado principalmente en el centro de la ciudad. Las protestas se han extendido a otras ciudades del estado y del país, como Dallas y Austin en Texas, Chicago y la ciudad de Nueva York, donde mil personas se reunieron y se realizaron múltiples arrestos.
Trump dejó abierta la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección, que autoriza al presidente a desplegar fuerzas militares dentro de Estados Unidos para suprimir rebeliones o violencia interna o para hacer cumplir la ley en ciertas situaciones. Es uno de los poderes de emergencia más extremos disponibles para un presidente de Estados Unidos.
“Si hay una insurrección, ciertamente la invocaría. Veremos”, dijo desde la Oficina Oval.