Científicos estadounidenses consiguen el “santo grial” de la reacción de fusión nuclear: informe
La fusión nuclear podría ser una herramienta clave para evitar la crisis climática
Según se informa, científicos estadounidenses llevaron a cabo el primer experimento de fusión nuclear para conseguir una ganancia neta de energía. Representa un gran avance en un campo que ha estado persiguiendo ese resultado desde la década de 1950, y un posible hito en la búsqueda de una fuente de energía renovable y amigable con el ambiente para reemplazar los combustibles fósiles.
El experimento tuvo lugar en las últimas semanas en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de California, financiado por el gobierno, donde los investigadores utilizaron un proceso conocido como fusión por confinamiento inercial, informa el Financial Times, citando a tres personas con conocimiento de los resultados preliminares del experimento.
La prueba consistió en bombardear una bolita de plasma de hidrógeno con el láser más grande del mundo para desencadenar una reacción de fusión nuclear, el mismo proceso que ocurre en el sol.
Los investigadores lograron producir 2,5 megajulios de energía, el 120% de los 2,1 megajulios utilizados para alimentar el experimento.
El laboratorio confirmó al Financial Times que recientemente había realizado un “exitoso” experimento en la National Ignition Facility, pero se negó a comentar más y citó la naturaleza preliminar de los datos.
“Los datos de diagnóstico iniciales sugieren otro experimento exitoso en la National Ignition Facility. Sin embargo, aún se está determinando la producción exacta y todavía no podemos confirmar que esté por encima del umbral”, decía. “Ese análisis está en proceso, así que publicar la información… antes de que se complete el proceso sería inexacto”.
La comunidad científica está entusiasmada de que se haya producido una reacción de fusión de ganancia neta, y señaló que la secretaria de energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, y la subsecretaria de seguridad nuclear estadounidense, Jill Hruby, harán un anuncio desde el laboratorio nacional el martes.
Muchos comentaristas celebraron el avance de la fusión informado.
“Los científicos se han esforzado por demostrar que la fusión puede liberar más energía de la que se genera desde la década de 1950, y los investigadores de Lawrence Livermore parecen haber superado por completo este objetivo de hace décadas”, Arthur Turrell, subdirector de la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido, escribió en Twitter el domingo. “Este resultado experimental estimulará los esfuerzos para finalmente alimentar el planeta con fusión nuclear, ¡en un momento en que nunca antes tuvimos tanta necesidad de una fuente abundante de energía libre de carbono!”.
Oliver Cameron, un ejecutivo de la compañía de autos sin conductor Cruise, predijo que con las noticias de Livermore, el mundo podría prepararse para una era futurista de energía de fusión nuclear generalizada e IAF (inteligencia artificial fuerte) de amplia capacidad.
“Cada vez es más probable que terminemos esta década con IAF y fusión nuclear viable”, escribió en Twitter el domingo.
En abril, la Casa Blanca anunció un conjunto de iniciativas destinadas a apoyar el desarrollo de la industria de la fusión.
“La fusión forma parte de un conjunto mucho más grande de métodos revolucionarios de energía limpia que son acordes con la escala que requiere el desafío climático”, Alondra Nelson, jefa de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca, dijo en ese momento en un comunicado. “Ahora es el momento de alentar una innovación valiente para acelerar la energía de fusión”.
La administración de Biden también ayudó a conseguir US$370 mil millones en subsidios para el desarrollo de energía baja en carbono como parte de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022.
La opinión de los investigadores y ambientalistas sigue dividida sobre el potencial ecológico de la fusión nuclear.
Los defensores argumentan que la fusión es mucho más segura que la fisión nuclear, el proceso que impulsa todas las plantas de energía nuclear existentes. Alegan que si los reactores comerciales fueran capaces de lograr una ganancia neta de energía con regularidad, y estuvieran alimentados por energía renovable, la fusión podría ser la fuente de energía que finalmente liberaría al mundo de su dependencia de los combustibles fósiles.
“Para mi generación, el miedo a las armas fue lo que influyó en la visión de la gente sobre la energía nuclear. En esta generación, es el cambio climático”, Todd Allen, profesor de ingeniería nuclear en la Universidad de Michigan y director del centro climático Fastest Path to Zero de la facultad, dijo a The Independent a principios de este año. “Al final no sé si estas tecnologías tendrán éxito. Simplemente, me parece interesante porque son las primeras demostraciones de nuevas ideas en medio siglo. Creo que hay mucho interés y potencial”.
Otros, sin embargo, argumentan que la fusión nuclear tiene una larga historia de promesas excesivas y resultados insuficientes, a pesar de los enormes gastos de capital, y es un lento ritmo de desarrollo que el mundo no puede permitirse dado el escaso tiempo disponible para evitar lo peor de la crisis climática.
“En principio, nunca hemos estado en contra de ninguna tecnología, pero está muy claro, cada vez que comienzas a calcular, que en el momento en que introduces la energía nuclear, los costos aumentan y la velocidad del cambio se reduce”, Jan Haverkamp, experto en energía de Greenpeace, declaró a The Independent en enero. “Eso es exactamente lo que no podemos permitirnos ahora que el cambio climático se está volviendo cada vez más real. Si empiezas a hablar de energía nuclear en este momento, se interpreta como que estás siguiendo una moda pasajera o estás tratando de desviar la atención de lo que realmente se necesita hacer”.
Aun así, a pesar de este debate, miles de millones de dólares fluyen hacia nuevas empresas nucleares privadas, como TerraPower respaldada por Bill Gates, así como esfuerzos gubernamentales como ITER (International Institute for Technology Education and Research), un experimento nuclear de 23.000 toneladas y US$22 mil millones en 35 países que se está construyendo en Francia.