Exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani se declara inocente de interferencia electoral en Arizona
El exalcalde de la ciudad de Nueva York Rudy Giuliani se declaró inocente el martes de nueve cargos de delito grave derivados de su papel en un plan para anular la derrota electoral de Donald Trump en las elecciones de 2020 en Arizona .
Otras 10 personas, incluida la expresidenta del Partido Republicano de Arizona Kelli Ward, también se declararon inocentes de cargos de asociación delictuosa, falsificación y fraude relacionados con el caso. Giuliani compareció a distancia para la audiencia de instrucción de cargos en un juzgado de Phoenix. Su juicio y el de Ward están previstos para el 17 de octubre, unas tres semanas antes de las elecciones presidenciales.
El acta acusatoria indica que Giuliani difundió afirmaciones falsas de fraude electoral en Arizona después de los comicios de 2020 y de presidir una reunión en el centro de Phoenix en la que afirmó que los funcionarios no hicieron ningún esfuerzo para determinar la precisión de los resultados de las elecciones presidenciales.
También se le acusa de presionar a funcionarios del condado de Maricopa y a legisladores estatales para cambiar los resultados en Arizona, además de alentar a los compromisarios republicanos del estado a votar por Trump a mediados de diciembre de 2020.
Durante su comparecencia a distancia, Giuliani dijo que no tenía abogado y que se sentía capaz de representarse a sí mismo.
Giuliani dijo que había recibido una citación, pero que no tenía copia de la acusación. No obstante, afirmó que conoce los cargos ya que ha leído sobre ellos.
Durante varias semanas, las autoridades de Arizona intentaron sin éxito notificar a Giuliani de las acusaciones en su contra. Giuliani finalmente recibió la notificación el viernes por la noche, cuando se dirigía a su vehículo tras la celebración de su cumpleaños 80 en Florida.
La fiscalía solicitó el martes una fianza de 10.000 dólares en efectivo después de enlistar los esfuerzos realizados por las autoridades de Arizona desde el 23 de abril y las dificultades a las que se enfrentaron. En su lugar, el juez le exigió a Giuliani que deposite una fianza de 10.000 dólares y que comparezca en Arizona dentro de los próximos 30 días para ser fichado.
“No ha mostrado ninguna intención de cumplir con el proceso legal en Arizona”, dijo el fiscal Nicholas Klingerman durante su solicitud de fianza.
A los investigadores no se les permitió ingresar a la residencia de Giuliani, un recepcionista del edificio se negó a recibir los documentos y el exalcalde no respondió a varios mensajes de voz, dijo Klingerman.
El fiscal señaló que antes de que se le entregara la notificación, Giuliani comentó sobre el caso de Arizona en un podcast, diciéndole a la audiencia que le parecía gracioso que los investigadores de Arizona no pudieran localizarlo. “Esta es la prueba perfecta de que si son tan incompetentes (que) no pueden encontrarme, tampoco pueden contar los votos correctamente”.
Giuliani negó que se estuviera escondiendo de las autoridades de Arizona y dijo que tiene reglas estrictas sobre quien puede llegar hasta su residencia ya que ha recibido amenazas de muerte anteriormente y no cuenta con personal de seguridad. Además aseguró que la acusación tiene tintes políticos.
Tras las comparecencias del martes, el vocero de Giuliani, Ted Goodman, dijo: “Estas acusaciones son esencialmente una versión cortada y pegada de lo que intentan utilizar para interferir en las elecciones de 2024 y acabar con el presidente Trump y con cualquiera que esté dispuesto a enfrentarse a la clase política permanente de Washington”.
Las autoridades de Arizona desvelaron el mes pasado los cargos de delito grave contra los republicanos que presentaron un documento al Congreso en el que declaraban falsamente al republicano Trump como ganador en Arizona. Entre los acusados figuran cinco abogados relacionados con el expresidente y dos excolaboradores de Trump. El demócrata Joe Biden ganó Arizona por más de 10.000 votos.
La acusación alega que Ward, una exsenadora estatal que presidió al Partido Republicano en Arizona desde 2019 hasta principios de 2023, organizó a los compromisarios falsos e instó al entonces vicepresidente Mike Pence a declararlos como los verdaderos compromisarios del estado.
La semana pasada, el abogado John Eastman, quien ideó una estrategia para tratar de persuadir al Congreso para que no ratificara la elección, fue el primero en comparecer en relación con el caso, declarándose inocente de los cargos.
El propio Trump no fue acusado en el caso de Arizona, pero se le calificó de cómplice no acusado.