EEUU: Empresas critican regla federal que facilitará sindicalización
Una nueva regla federal en Estados Unidos que podría facilitar la creación de sindicatos en compañías grandes como McDonald’s entrará en vigor a partir del próximo mes, pero desde ahora está provocando resistencia entre empresas e incluso legisladores.
La norma —anunciada el mes pasado por la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés)— establece nuevos estándares para determinar cuándo dos compañías deben ser consideradas “empleadores conjuntos” bajo la Ley Nacional de Relaciones Laborales.
La regla, esencialmente, amplía la cantidad de compañías que tendrían que participar en negociaciones laborales junto con sus franquicias o contratistas independientes. Por ejemplo, podría obligar a Burger King a negociar con sus empleados a pesar de que la mayoría de esos locales son franquicias. O podría obligar a Amazon a negociar con repartidores que son empleados de contratistas independientes.
La ley “trata de adaptarse a la realidad de hoy, cuando muchas compañías tercerizan las contrataciones y cuando hay un problema dicen ‘Pues yo no soy el empleador’”, explicó Cathy Creighton, directora del Buffalo Co-Lab en la Escuela de Relaciones Laborales e Industriales de la Universidad de Cornell. “El empleador es el que toma las decisiones y el que tiene el dinero”.
La NLRB señala que la nueva norma modifica una de 2020 que hacía demasiado fácil a los empleadores conjuntos evadir responsabilidades en cuanto a las negociaciones con sus trabajadores. Ley Nacional de Relaciones Laborales, aprobada hace 88 años, garantiza el derecho de todos los trabajadores en Estados Unidos a formar sindicatos.
Pero los críticos sostienen que es un exceso por parte del gobierno del presidente Joe Biden, quien es partidario de los sindicatos, y que perjudica a dueños independientes de empresas. Algunos empresarios —incluso la Asociación de Hoteles de Estados Unidos— de antemano han presentado demandas para bloquear la norma.
“El modelo de la franquicia es una gran innovación estadounidense. Ha creado riquezas para muchos, particularmente para las mujeres o las minorías étnicas que no están bien representadas en el empresariado”, dijo el CEO de McDonald, Chris Kempczinski, en una conferencia reciente con inversionistas. “Esto es algo que, creemos, debe ser apoyado, no atacado”.
Los senadores Joe Manchin, demócrata por Virginia Occidental, y Bill Cassidy, republicano por Luisiana, han presentado una resolución para anular la norma. La resolución tendría que ser aprobada por ambas cámaras del Congreso y firmada por el presidente Biden.
Biden no ha dicho si apoya la nueva regla, pero se ha presentado como el presidente más prosindicalista de la historia estadounidense. La norma debe entrar en vigor a partir del 26 de diciembre.
Richard Eiker, de 54 años, ha trabajado en el sector de la comida rápida por 25 años y ahora trabaja para un restaurante de la cadena McDonald’s en Kansas City, Missouri. Afirma que su empresa claramente controla sus franquicias y está evadiendo sus responsabilidades hacia los empleados.
Eiker, uno de los líderes del grupo prosindicalista Stand Up KC, dijo que la sindicalización le redundará en mejor paga, mejores prestaciones y mejores condiciones laborales. Eiker padece de dolores de pies y alta presión arterial, pero asegura que su empleo no le ofrece seguro médico ni tiempo pago para ir a una cita médica. Con frecuencia se toma la mitad de una pastilla porque no le alcanza el dinero para comprar más.
“McDonald’s obtuvo casi 15.000 millones de dólares en ganancias en los últimos dos años. Sin duda pueden darse el lujo de tratarnos mejor, y con un sindicato podríamos lograr que hagan lo correcto”, afirmó.
La nueva regla del empleador conjunto tuvo sus orígenes en el gobierno de Barack Obama. En 2015, la NLRB dictaminó que Browning-Ferris Industries, una empresa de gestión de residuos, debería considerarse el empleador conjunto de los trabajadores subcontratados que clasificaban su reciclaje porque tenía autoridad sobre sus condiciones laborales. Un tribunal federal confirmó la decisión de la NLRB en 2018.
Pero durante el gobierno de Donald Trump, la junta laboral controlada por los republicanos redujo la definición de empleador conjunto. Según la regla de 2020, las empresas podrían ser consideradas empleadores conjuntos sólo si tienen “un control sustancial, directo e inmediato” sobre las condiciones laborales.