Donald Trump asegura que está “escribiendo como loco” y que ha rechazado dos ofertas de publicación de libro
Trump está celoso del importante contrato de publicación de libro de su vicepresidente Mike Pence, según la reportera de The New York Times
Contrario a los informes, que daban una idea del ex presidente relajándose al sol y recibiendo adulación en su club privado Mar-a-Lago en Florida, Donald Trump dice que está "escribiendo como loco" en este momento, aunque también dice que rechazó dos ofertas de publicación de libro "de las editoriales más inverosímiles".
Eso es según una declaración del ex presidente el viernes, que decía: “Rechacé dos ofertas de libros, de las editoriales más inverosímiles, porque no quiero firmar tal contrato en este momento. Sin embargo, estoy escribiendo como loco de todos modos, y cuando llegue el momento, verás el libro por sobre todos los libros. De hecho, ¡estoy trabajando en un proyecto mucho más importante ahora mismo!".
Una razón para un comentario público tan aparentemente aleatorio es que, según los informes, Trump está celoso del importante contrato de publicación de su vicepresidente Mike Pence, según la reportera de The New York Times, Maggie Haberman. No se ha informado de tal contrato para Trump.
"Se dice que el contrato de publicación de libro de Pence lo ha molestado", escribió el viernes el corresponsal del Times en las redes sociales.
En abril, se informó que Pence firmó un contrato de siete cifras y dos libros con Simon & Schuster, convirtiéndose en uno de los pocos funcionarios de Trump en asegurar un contrato de publicación después del ignominioso capítulo final de los ataques pro-Trump al Capitolio de la administración.
Fuentes anónimas de la industria editorial le dijeron a CNN que el acuerdo valía aproximadamente US$4 millones.
Si alguien conoce el poder de las memorias, ese es Donald Trump. El libro escrito en su nombre, The Art of the Deal, lo estableció como un hombre de negocios consumado a los ojos del público, aunque Trump en realidad tiene un historial comercial de quiebras y guerras con ex socios.
(El escritor fantasma del libro, Tony Schwartz, desde entonces ha desautorizado a Trump y al libro).
La última noticia es otra ruptura en la tradición pospresidencial de Trump.
Normalmente, los expresidentes pasan su tiempo dando discursos, trabajando en sus memorias, montando una biblioteca presidencial y tal vez viajando a algún lugar para prestar su prestigio en una crisis internacional.
No es el caso de Donald Trump. Según los informes, ha continuado haciendo lo que pasó mucho tiempo haciendo mientras estaba en el cargo: pasar el rato y buscar elogios de sus seguidores acérrimos.
El ex presidente ahora pasa gran parte de su tiempo en Mar-a-Lago, su club privado en Palm Beach, Florida. Allí, los invitados lo han fotografiado paseando por los terrenos entre aplausos entusiastas, tomándose selfies con los invitados, repartiendo dinero en efectivo e incluso usando el mismo atuendo durante varios días seguidos, ya que se siente tan cómodo.
Algunos han sugerido que es posible que no tenga una biblioteca presidencial, dada la dificultad que quizá enfrente ahora para recaudar fondos privados para tal proyecto.