Trump defiende a los alborotadores del Capitolio que estaban “abrazando y besando a la policía” mientras entraban

Donald Trump defendió a sus partidarios que irrumpieron en el Capitolio de los EE.UU. después de sus infundadas afirmaciones de fraude electoral, y afirmó que "mucha gente fue invitada" por la policía durante la mortal insurrección, todos "abrazándose y besándose".

"Algunos de ellos entraron y... están abrazando y besando a la policía y los guardias", dijo el ex presidente de Estados Unidos a Fox News. "Sabes, tenían excelentes relaciones".

Al restar importancia a las acciones de la multitud ese día, Trump afirmó que el Departamento de Policía del Capitolio de Estados Unidos había "saludado" a muchos de sus partidarios.

"Se indicó a muchas personas que entraran, y luego entraron y se marcharon", le dijo Trump a Laura Ingraham,

Las declaraciones siguen a una admisión por parte de la jefa de policía en funciones del Capitolio de Estados Unidos, Yogananda Pittman, de que la fuerza "no hizo lo suficiente" el día del motín, que dejó cinco muertos.

Los críticos de la fuerza también afirmaron que los alborotadores que intentaban evitar que el Congreso certificara la victoria electoral de Joe Biden pudieron ingresar al edificio del Capitolio de los EE.UU. por parte de oficiales, algunos de los cuales fueron filmados posando para selfies y quitando vallas instaladas para mantener a raya a la mafia.

Al menos cuatro oficiales de la policía del Capitolio de los Estados Unidos y tres ex oficiales enfrentan cargos federales por sus acciones ese día, según USA Today.

El congresista demócrata, Jamie Raskin, uno de los directores de juicio político del juicio contra Trump por "incitar a la insurrección" en el Capitolio de Estados Unidos, dijo a USA Today que una alianza entre oficiales y la extrema derecha era un "escenario de pesadilla para Estados Unidos".

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"Una alianza callejera entre las fuerzas paramilitares de derecha, las fuerzas del orden y los políticos demagógicos ha sido un sello distintivo del fascismo durante un siglo", dijo Raskin. "La participación de varios agentes de la ley de todo el país en la insurrección del 6 de enero contra el Capitolio y el Congreso es una señal de advertencia de peligro para nuestra democracia".

Trump, después de sugerir que los oficiales permitían que las multitudes entraran al Capitolio de los Estados Unidos, afirmó que eran una "amenaza cero" para los miembros del Congreso y se quejó de que estaban siendo "perseguidos".

Se produce a pesar de que los investigadores encontraron varias armas pertenecientes a alborotadores, muchos de los cuales eran partidarios del ex presidente y sus falsas afirmaciones de fraude electoral.

Los investigadores y legisladores también dicen que los alborotadores querían matar al ex vicepresidente, Mike Pence, y a la presidenta de la Cámara de Representantes demócrata Nancy Pelosi.

Se han realizado más de 300 arrestos en relación con los disturbios. Las autoridades creen que al menos 100 más podrían enfrentar cargos.

Con información de Associated Press.