Biden firma dos órdenes ejecutivas para ayudar a los estadounidenses durante la pandemia del COVID-19
Una de las órdenes ampliará la asistencia alimentaria y la entrega de cheques de apoyo a los estadounidenses más pobres
Joe Biden firmó dos órdenes ejecutivas para tratar de ayudar de inmediato a los estadounidenses que sufren hambre y pobreza, diciendo "esto no es lo que somos".
En otro discurso sombrío, un día después de que reveló que el número de muertos por coronavirus podría llegar a 500,000 a finales de febrero, el presidente firmó dos órdenes diseñadas para ayudar a enfrentar la pandemia y poner más dinero en los bolsillos de las personas.
Una de las órdenes firmadas el viernes en el Comedor Estatal de la Casa Blanca ampliará la asistencia alimentaria y la entrega de cheques de estímulo a los estadounidenses más pobres. Una segunda aumentará el salario mínimo para los trabajadores contratados por el gobierno federal a 15 dólares la hora. Actualmente es de solo 10.95 dólares por hora.
“No podemos dejar que la gente pase hambre. No podemos permitir que la gente sea desalojada por nada que hayan hecho ellos mismos”, comentó Biden.
“No podemos ver a la gente perder sus trabajos. Tenemos que actuar. Tenemos que actuar ahora".
“No se trata solo de cumplir con la obligación moral de tratar a nuestros conciudadanos con la dignidad y el respeto que merecen. Debemos actuar con decisión y audacia para hacer crecer la economía de todos los estadounidenses, no solo para mañana, sino para el futuro", agregó.
Días antes de su investidura, el presidente dio a conocer detalles de un "Paquete de Rescate de Estados Unidos" de 1,9 billones que quiere que el Congreso apruebe, para brindar más ayuda a quienes han perdido sus trabajos, que pasan hambre y que enfrentan el desalojo de sus hogares.
El viernes firmó medidas que no requieren la aprobación del Congreso y pueden brindar una ayuda más rápida.
“Gran parte de Estados Unidos está sufriendo. El virus está aumentando. Las familias pasan hambre. Las personas corren el riesgo de ser desalojadas. Las pérdidas de empleo vuelven a aumentar. Necesitamos actuar. No importa cómo se mire, tenemos que actuar”, dijo.
"Si actuamos ahora, nuestra economía será más fuerte tanto a corto como a largo plazo", agregó.
Más temprano este día, el director del Consejo Económico de la Casa Blanca, Brian Deese, aseguró que las medidas no eran "un sustituto del apoyo legislativo integral".
Sin embargo, dijo que "proporcionarían un salvavidas fundamental para millones de familias".
"El pueblo estadounidense está sufriendo y no puede permitirse esperar", expresó Deese.
En este momento, alrededor de 16 millones están recibiendo algún tipo de prestación por desempleo y se estima que 29 millones no tienen suficiente para comer. Las mujeres, las minorías y los trabajadores de servicios de bajos ingresos se han visto afectados de manera desproporcionada, y los trabajadores afroamericanos e hispanos enfrentan tasas de desempleo más altas que los trabajadores blancos.
"Hay una creciente crisis de hambre en Estados Unidos", declaró Deese.
En un comentario que podría indicar que preferiría que el Congreso se concentrara en aprobar una medida de gasto integral, en lugar del juicio de Donald Trump en el Senado, sugirió que posponer el juicio para febrero probablemente sea conveniente.
Cuando se le preguntó sobre el cronograma de febrero para el juicio político de Trump, Biden dijo: "Cuanto más tiempo tengamos para ponernos en marcha para hacer frente a estas crisis, mejor".
También el viernes, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, señaló que el artículo de juicio político de Trump se enviaría a la cámara alta el lunes.
Mitch McConnell se encuentra entre los que buscan retrasar el juicio hasta febrero, pero Schumer indicó: "No se equivoquen: se llevará a cabo un juicio en el Senado de los Estados Unidos y se votará si se condena".
Información adicional de Reuters