Aumenta recompensa por información sobre 7 reos que siguen prófugos tras fuga de Nueva Orleans
Las autoridades aumentaron la recompensa por información que ayude en la captura de siete reclusos que escaparon de una cárcel en Nueva Orleans al huir a través de un agujero detrás de un inodoro, al tiempo que al menos una docena de agencias de seguridad continuaban su extensa búsqueda de los prófugos por tercer día el domingo.
En conferencia de prensa, el agente especial del FBI Jonathan Trapp indicó que siete de los 10 hombres que originalmente escaparon el viernes siguen prófugos y que el FBI está ofreciendo 10.000 dólares por cada recluso en lugar de los 5.000 anunciados previamente. Añadió que cree que otras personas estarían ayudando a los prófugos, y las autoridades arrestarán a quienes les estén ayudando u ocultándolos.
Las edades de los reos oscilan entre los 19 y los 42 años y ellos enfrentan una variedad de cargos, incluyendo asalto agravado, violencia doméstica y asesinato.
La recompensa del FBI es adicional a las recompensas de 5.000 dólares ofrecidas por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) y 2.000 dólares de Crimestoppers.
Un portavoz de la Policía Estatal de Luisiana indicó que la agencia no podía proporcionar detalles sobre el alcance y el objetivo de la investigación por razones de seguridad. Agregó que un grupo de trabajo multiagencia estaba rastreando la región en busca de los fugitivos restantes.
En un comunicado separado, la fiscal general de Luisiana, Liz Murrill, declaró el domingo que la "principal prioridad de nuestra oficina sigue siendo recuperar a los prisioneros, proteger a la población y asegurar y estabilizar al personal de la instalación y al edificio".
Al menos uno de los reclusos fue capturado gracias a una pista ciudadana, según un comunicado del FBI en la plataforma de redes sociales X.
En una conferencia de prensa el viernes por la noche, la superintendente del Departamento de Policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick, advirtió que los fugitivos son peligrosos e instó a la población a "no entrar en pánico".
La jefa policial del Distrito de Orleans, Susan Hutson, dijo que los hombres pudieron salir de la cárcel del Centro de Justicia de Orleans debido a "cerraduras defectuosas". Hutson afirmó que había planteado continuamente preocupaciones sobre las cerraduras y que incluso esta semana abogó por fondos para reparar la infraestructura envejecida.
"Esta fuga masiva podría ser la mayor fuga de la historia del estado, y nunca debería haber ocurrido. La población merece saber quién, qué y cómo sucedió esto", dijo el gobernador Jeff Landry en la conferencia de prensa del domingo.
Landry anunció que una auditoría de la cárcel por parte del Departamento de Correcciones se realizará para el final de la semana. Añadió que todos en el sistema de justicia penal deben rendir cuentas "excepto la policía, que parece estar haciendo su trabajo".
Landry citó retrasos en presentar cargos contra personas acusadas de delitos, enjuiciamientos y en sentencias como factores que, según él, contribuyen a las poblaciones carcelarias.
Culpó la fuga del viernes a lo que llamó un "sistema de justicia progresista", subrayando que "tampoco hay excusa para la forma en que estos casos están siendo mal gestionados actualmente en nuestro sistema de justicia penal".
Landry se negó a comentar sobre si la fuga fue un trabajo interno o cómo ocurrió.
El viernes, la jefa policial del Distrito Orleans, Susan Hutson, dijo que los hombres pudieron salir del Centro de Justicia de Orleans debido a "cerraduras defectuosas," y posiblemente con ayuda de personas dentro de su departamento.
"Es casi imposible, no completamente, pero casi imposible que alguien salga de esta instalación sin ayuda," dijo sobre la cárcel donde se retienen a 1.400 personas.
La fuga ha generado un intenso escrutinio y oprobio. Tomó horas para que los agentes policiales se enteraran de la fuga y más tiempo aún para alertar a la policía de Nueva Orleans, a pesar de que algunos de los reclusos desaparecidos están acusados de delitos violentos y escaparon a un vecindario a menos de 3,2 kilómetro (2 millas) del famoso Barrio Francés de la ciudad.
El superintendente de la Policía Estatal de Luisiana, el coronel Robert Hodges, dijo que las autoridades en los estados vecinos han sido notificadas, pero que las autoridades no creen que los reos hayan salido del estado todavía. Las pistas sobre los hombres no han dado resultado, destacó.