El “asesino en serie” de Stockton: seis muertos, una foto borrosa y víctimas con algo en común
Seis hombres y una mujer de entre 21 y 52 años recibieron disparos en la oscuridad en la ciudad portuaria californiana de Stockton o en sus alrededores desde abril de 2021; solo la mujer sobrevivió. La policía cree que los crímenes están relacionados, y advierte a los residentes que tengan cuidado, escribe Sheila Flynn
La ciudad de Stockton no es ajena a los tiroteos. En lo que va de año se han producido casi cuatro docenas de asesinatos en la ciudad californiana, que ya supera el total de homicidios de todo el año 2021.
Pero aun así, Stockton está en vilo.
Según la policía, cinco homicidios recientes están relacionados. Se trata de casos en los que los individuos fueron asesinados mientras se encontraban solos en zonas poco iluminadas. Lo anterior hace temer la existencia de un asesino en serie en esta ciudad portuaria de 445.000 habitantes. Y ahora la policía señala que dos tiroteos en 2021 también están relacionados con la última oleada de violencia.
Las autoridades de Stockton publicaron el martes imágenes de unos segundos de duración de una figura delgada con un andar irregular y una postura inusualmente erguida a la que la policía quiere interrogar en relación con los tiroteos de siete personas en la ciudad portuaria y sus alrededores.
Seis hombres fueron asesinados a tiros al amparo de la oscuridad mientras se encontraban solos en zonas poco iluminadas desde abril de 2021, indicó el martes el jefe de policía de Stockton, Stanley McFadden. Una de las víctimas era blanca, pero el resto eran hombres hispanos.
El jefe McFadden también dijo que la policía había podido entrevistar a una séptima víctima: una mujer indigente que sobrevivió a un ataque de lo que se cree que es el mismo autor en abril del año pasado.
La mujer, a la que el jefe describió como una mujer negra “de complexión ligera”, estaba en su tienda de campaña cuando oyó ruidos fuera.
“Oyó a alguien caminando por su campamento; cuando salió de su tienda, se encontró con alguien que sostenía un arma” que luego le disparó, explicó el jefe McFadden.
La mujer víctima, que no ha sido identificada, describió al sospechoso como “de entre 5’10 y 6 pies (1,70 y 1,80 metros), que llevaba toda la ropa oscura, con un cubrebocas que le ocultaba la cara”, dijo el jefe, y añadió que el sospechoso “llevaba también una chamarra oscura”.
El jefe McFadden comentó que el asesino no había hablado durante el incidente y se mostró reticente en cuanto a si los disparos podrían ser crímenes de odio cuando le preguntaron los periodistas, aunque dijo que creía que el asesino o los asesinos tenían una “motivación específica”.
“La gente me ha dicho: ‘No voy a salir de mi casa’”, cuenta a The Independent Tashante McCoy, activista comunitaria y fundadora del Owl Movement. “Mi madre me mandó un mensaje hoy y me dijo: ‘Estoy tan contenta de no tener que ir a trabajar por la noche nunca más’”.
El tiroteo que desató el temor de la existencia de asesinos en serie entre la comunidad y los investigadores comenzó el 8 de julio, cuando Paul Alexander Yaw, de 35 años, apareció herido de muerte en un estacionamiento del norte de la ciudad. Su madre, la enfermera Greta Bogrow, describió al padre de un niño en Facebook como un “niño dulce que se convirtió en un hombre con un gran corazón”.
Dos semanas después de su asesinato, hizo un llamado en las redes sociales para obtener información, aunque admitió que tenía “dudas”, pero que quería “encontrar al responsable y hacerle rendir cuentas”.
Eso fue incluso antes de que los asesinatos siguieran produciéndose y las teorías de los asesinos en serie locales comenzaran a correr.
El 11 de agosto, Salvador William Debudey Jr., de 43 años, fue asesinado a tiros en un estacionamiento de un tramo comercial con centros comerciales y locales de comida rápida. Jonathan Hernandez Rodriguez, de 21 años, fue asesinado 19 días después; el 21 de septiembre, otro hombre que salía solo de noche, Juan Cruz, de 52 años, fue asesinado a tiros a las 4:27 de la madrugada.
Seis días después, Lorenzo Lopez, de 54 años, apareció sin vida en la acera de una zona residencial en su mayoría.
Por primera vez el viernes, el jefe de la policía de Stockton, Stanley McFadden, declaró en una rueda de prensa que los investigadores creían que los asesinatos estaban “interconectados”.
“Por definición, se les podría llamar muy bien asesinatos en serie”, expresó.
La policía indicó que las víctimas fueron emboscadas, pero que no sufrieron robos, y que no se cree que los asesinatos estén relacionados con pandillas. Hicieron pública una captura de pantalla de un sospechoso de las muertes, que se produjeron en lugares poco iluminados, a última hora de la noche o a primera hora de la mañana, donde las cámaras no captaron ninguno de los crímenes cometidos.
En la imagen difundida por la policía, una figura delgada y vestida de oscuro parece llevar un sombrero. La captura de pantalla capta a la “persona de interés” solo de espaldas y no muestra su rostro.
“La razón por la que creemos que estos casos están relacionados: Uno, la vigilancia por vídeo muestra a esa persona de interés en un par de escenas”, explicó el lunes a The Independent el funcionario de información pública de Stockton, Joe Silva, quien añadió que no había habido actualizaciones desde la conferencia de prensa de la semana pasada.
A continuación, dijo, hay “evidencia balística que vincula todos estos casos y también... el modo de actuar del tirador o tiradores. Salen a buscar a personas que están solas en zonas oscuras en las horas de la noche y de la madrugada”.
El agente Silva no quiso dar detalles sobre si la información balística coincidía con un arma, ni quiso comentar las teorías sobre el motivo. Todas las víctimas recientes, excepto una, han sido hombres hispanos.
Sin embargo, a última hora del lunes, la policía también anunció que había relacionado dos tiroteos de 2021 con el mismo sospechoso o sospechosos. El 10 de abril de 2021, un hombre hispano de 40 años fue asesinado a tiros a una hora de distancia, en Oakland, a las 4:18 de la madrugada, señaló la policía de Stockton.
El 16 de abril de 2021, una mujer negra de 46 años recibió un disparo a las 3:20 am en Stockton y sobrevivió. Ninguna de las víctimas de 2021 fue identificada de manera oficial. Se ofrece una recompensa de US$125.000 por información que conduzca a un arresto.
Mientras tanto, la policía insta a los residentes de Stockton a ser precavidos, en especial en la oscuridad.
“Solo pedimos a nuestra comunidad que permanezca vigilante y tenga un buen conocimiento de la situación”, advirtió el oficial Silva. “Estén siempre atentos a su entorno, eviten las zonas aisladas y, si tienen que viajar de noche o de madrugada, intenten llevar a un familiar o a un amigo”.
Describió la investigación actual como un enfoque interagencias, con la participación de los grupos de trabajo del FBI y la ATF a lado de la policía de Stockton y el sheriff.
Los familiares de las víctimas, por su parte, se comunican mediante las redes sociales y reafirmaron su compromiso de conseguir justicia para sus seres queridos.
“Mi marido, el padre de mi hija, por desgracia es la segunda víctima”, escribió Analydia Castillon Lopez en Facebook tras la rueda de prensa del viernes. “Queremos justicia para nuestro ser querido”.
En respuesta, Greta Bogrow, escribió que su hijo había sido la primera víctima conocida y escribió: “Que Dios los tenga en su gloria”.
Lopez respondió: “No voy a dejar pasar esto. Quiero justicia para mi hija y para mí. Esto nos ha causado un tremendo dolor”.
“Cada día es una lucha”, respondió Bogrow. “Yo tampoco me rendiré”.
Otro miembro de la familia en duelo también opinó; la usuaria de Facebook Cathy Lopez Leal escribió a Lopez: “Lo siento mucho, nuestra familia siente su dolor. Mi hermano Lorenzo fue el último”.
Mientras tanto, las páginas de la comunidad de Stockton están repletas de teorías de conspiración, desde el vigilantismo ante la escasez de policías hasta el asesinato motivado por el odio.
The Independent se puso en contacto con los familiares de tres de las víctimas para que comentaran.
La oficina del alcalde Kevin Lincoln II no devolvió en primera instancia una llamada de The Independent en relación con un posible asesino en serie que acecha a los ciudadanos de Stockton.
McCoy, quien fundó su organización comunitaria Owl Movement tras el asesinato de su hermano y lleva una década ayudando a los supervivientes de delitos, se dio cuenta de inmediato de los esfuerzos de las comunidades para mejorar la seguridad.
“Desde el martes de la semana pasada hasta el jueves, no bromeo, las 24 horas del día, sonó el teléfono”, explica McCoy a The Independent. “Hablamos sobre cómo podemos mantenernos seguros”.
Había pensado en retirarse este año de su trabajo de gestión de crisis y defensa de los derechos humanos “¿y luego tenemos un asesino en serie?”, expresa.
“Es tan extraño”, añade, señalando que el suceso se produce en un contexto tras la pandemia por covid-19, una comunidad con problemas económicos, inflación, un nuevo jefe de policía y el aumento de la violencia con armas de fuego en Stockton, que es “una pandemia en sí misma”.
“¿Cómo se le dice a una comunidad afligida... que ya está bajo tanta presión, a raíz del covid, a raíz de... la inflación y de un nuevo jefe?, ¿qué le decimos?”, se pregunta sobre un posible asesino en serie.
“La gente está asustada”, le comenta a The Independent. “No se sienten seguros. Se preocupan, y eso genera gran ansiedad”.