Drayke Hardman: cómo evitar tragedias como la que terminó con la vida del niño de 12 años

Los padres del menor que se suicidó en Utah han iniciado una campaña para alertar a los padres sobre las señales que presentan los niños cuando son víctimas de abuso

María Luisa Arredondo
Jueves, 17 de febrero de 2022 13:36 EST
Group rallies against bullying in Walworth County

Devastada por el dolor que le ha causado el suicidio de su hijo de 12 años, la madre de Drayke Hardman ha decidido compartir las fotos de los últimos momentos del niño para crear conciencia sobre las nefastas consecuencias del bullying.

Drayke falleció el pasado 10 de febrero en el condado de Tooele, en Utah, luego de atentar contra su vida. Varios informes indican que el menor tomó esa trágica decisión debido a que era víctima de acoso por parte de un compañero de clase.

Los padres del niño, Saime y Andrew Hardman, han declarado que Drayke jugaba basquetbol en la escuela y varias veces había regresado golpeado a su casa. Pero nunca había revelado la causa de sus lesiones.

Sin embargo, a principios de la semana pasada, el menor llegó con un ojo morado y finalmente le confesó a su hermana que había tenido una pelea con otro estudiante.

El miércoles 9 de febrero Drayke no asistió a la práctica de entrenamiento de baloncesto y se quedó en casa. Esa misma noche intentó suicidarse en su recámara. Sus hermanas lo encontraron aún con vida y la familia lo trasladó al hospital, donde murió al día siguiente.

En su página de Facebook, la inconsolable madre de Drayke escribió el pasado 11 de febrero: “Este es el resultado del bullying, mi guapo hijo estaba librando una batalla de la que ni yo lo pude salvar.

Mensaje de la madre

“Es real, es silencioso y no hay absolutamente nada que como padre puedas hacer para alejar este profundo dolor. No hay señales, solo palabras hirientes de otros que finalmente se robaron a NUESTRO Drayke de este cruel lugar”, escribió Saime Hardman.

La madre agrega que su hijo conoció el amor cada día de su vida y que él era todo para su familia. “Mi corazón está destrozado, no sé cómo arreglarlo o si algún día lo haré, pero pasaré cada minuto enseñando bondad en memoria de mi chico favorito”.

El mensaje de Saime Hardman aparece acompañado de las fotos que muestran a Drayke en su cama de hospital, rodeado del amoroso abrazo de sus padres.

En otras fotos el jovencito aparece sonriente y lleno de vida, con una dulce mirada. En una de ellas está con su mochila a la espalda y en otra junto a su madre.

La familia del niño ha hecho un llamado a otros padres para que estén atentos a cualquier señal de bullying y prevengan tragedias como la que les arrebató a Drayke. Andrew Hardman, el padre del pequeño, manifestó que su hijo estaba demasiado asustado ante las amenazas de su agresor y por ello prefirió callar y sufrir en silencio el abuso del que era víctima.

Pese al indecible sufrimiento por la pérdida de su hijo, los padres de Drayke han promovido en las redes sociales la etiqueta #doitfordrayke con el fin de alentar la amabilidad y la generosidad entre las personas, sobre todo en ambientes escolares.

La campaña de toma de conciencia ha tenido gran repercusión. Un amigo de la familia abrió una cuenta de GoFundMe para financiar los gastos del funeral de Drayke y, al momento de redactar esta nota, ya se habían recaudado más de $100.000 dólares.

Para prevenir estas tragedias, la página del gobierno federal stopbullyng.gov, indica que existen numerosas señales de alerta que pueden indicar cuando un estudiante se encuentra en situación de acosador o de ser acosado.

Señales de que un niño es acosado

  • Lesiones inexplicables
  • Pérdida o rotura de ropa, libros, dispositivos electrónicos o joyas
  • Dolores de cabeza o estómago frecuentes, sensación de malestar o simulación de enfermedad
  • Cambios en los hábitos alimentarios, como saltarse horarios de comidas o atracarse. Los niños pueden llegar de la escuela con hambre porque no almorzaron.
  • Dificultad para conciliar el sueño o pesadillas frecuentes
  • Calificaciones bajas, pérdida de interés en la tareas escolares o negarse a ir a la escuela
  • Pérdida repentina de amigos o deseo de evitar situaciones sociales
  • Sentimientos de impotencia o disminución de la autoestima
  • Comportamiento autodestructivo como escaparse del hogar, autoinfligirse heridas o hablar de suicidio

Señales de que un niño acosa a otros

  • Se involucra en agresiones físicas o verbales
  • Tiene amigos que acosan a otros
  • Es cada vez más agresivo
  • Es enviado con frecuencia a la dirección o a detección
  • No puede explicar cómo obtuvo dinero adicional o pertenencias nuevas
  • Culpa a otros de sus problemas
  • No asume responsabilidades por sus actos
  • Es competitivo y se preocupa por su reputación y popularidad

Dónde pedir ayuda:

Consulte la página: espanol.stopbullig.gov

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