Trump quiere impulsar la ‘educación patriótica’, advierte en un extraño discurso
El presidente ignora el hecho de que 400.000 esclavos africanos fueron traídos a Norte América en contra de su voluntad y no tenían derechos
Donald Trump advirtió que el "movimiento radical" de la izquierda política tiene la intención de impulsar "propaganda" para socavar lo que él llamó la "herencia" de los estadounidenses y provocar una forma indefinida de "segregación" que "destruiría" el país.
En el Museo de Archivos Nacionales, que alberga los documentos fundacionales del país como sede, el presidente pronunció un discurso de campaña que criticaba la "teoría crítica de la raza" y declaró en un mensaje a su base conservadora: "Nunca seremos sumisos ante la tiranía". Ignoró abiertamente la compleja historia de esclavitud de los Estados Unidos y pareció apelar a sus seguidores que se ocupan de hablar de teorías conspirativas ampliamente descartadas.
"Este movimiento radical está intentando demoler estos tesoros", dijo sobre la historia de Estados Unidos y lo que describió como la "preciosa herencia" de los estadounidenses.
Hablando con proclamas y advertencias lúgubres pero vagas, el presidente dijo: "No podemos permitir que eso suceda".
“Las turbas de izquierda han derribado estatuas de nuestros fundadores [en una] campaña de violencia y anarquía”, dijo, refiriéndose a las protestas en todo el país derivadas de la muerte de personas negras mientras interactuaba con policías blancos.
En el ornamentado salón de Washington, el presidente se lamentó de los "manifestantes de extrema izquierda" y advirtió que "la izquierda ha lanzado un asalto vicioso y violento contra las fuerzas del orden".
Al describir los medios de comunicación y muchas grandes corporaciones estadounidenses como aliados de estos llamados "radicales", el presidente emitió una advertencia a sus seguidores blancos y conservadores: "El objetivo es el mismo: silenciar la disidencia" y “ asustarte para que no digas la verdad”.
El presidente dijo que hizo un corto viaje por Pennsylvania Avenue en Washington "para declarar que nunca nos someteremos a la tiranía".
"Los radicales que queman banderas estadounidenses quieren quemar los principios consagrados en nuestros documentos fundacionales", dijo Trump, haciéndose eco de lo que dicen sus demócratas, y algunos republicanos, sobre su presidencia.
Además, sostuvo que la "mafia" quiere redefinir "la justicia igualitaria bajo la ley para transformar radicalmente a Estados Unidos". Para hacerlo, dijo que "primero deben hacer que los estadounidenses pierdan la confianza en (…) de dónde venimos y lo que creemos."
Esa y otras partes del discurso sonaron como si Trump estuviera haciendo eco y enviando un mensaje de apoyo a algunos miembros de extrema derecha que lo apoyan y creen en las teorías conspirativas fácilmente desacreditadas sobre los demócratas.
Solo que los activistas pro-negros están pidiendo que las personas negras sean tratadas igual que los blancos, no superiores a ellos.
Trump también pidió que las escuelas de Estados Unidos instalen una "educación patriótica", diciendo que los "radicales" quieren impulsar lo que él llamó planes de estudio que enseñan que el país se fundó sobre la "opresión" en lugar de la "libertad".
Entre 1525 y 1866, cerca de 400.000 esclavos africanos fueron transportados directamente a los Estados Unidos, obligados a trabajar en condiciones hostiles y sin derechos.
Según Trump y otros conservadores, ambas cosas no pueden ser ciertas: Primero, que el país fue fundado sobre un principio de libertad blanca, segundo, que fue fundado por la esclavitud negra.
El presidente firmó una orden que establece una nueva comisión para impulsar esta "educación patriótica" hasta ahora indefinida.
A pesar de su retórica, Trump está ganando terreno sobre el candidato presidencial demócrata Joe Biden, cortando a la mitad sus ventajas en los estados importantes desde fines de julio. Esto coincide con su intensión de describirse a sí mismo como el "presidente de la ley y el orden" que lucha contra manifestantes negros.