¿Cómo se eligió el nombre ómicron y el de las otras variantes de covid-19?
La OMS enfrentó críticas de algunos sectores por omitir dos letras del alfabeto griego al nombrar una nueva variante
La OMS (Organización Mundial de la Salud) nombró a la última variante del covid-19 “ómicron”, y declaró que se convirtió en una variante preocupante desde que se identificó por primera vez en Sudáfrica el 9 de noviembre y que presenta un riesgo global “muy alto” de consecuencias potencialmente graves.
Si bien la agencia de salud global y otros expertos aún estudian cuán peligrosa y transmisible es la variante, ya atrajo la atención internacional debido al número “sin precedentes” de mutaciones que exhibe en comparación con otras variantes de covid, así como a la confusión sobre de dónde obtiene su nombre.
¿Por qué la variante se llama ómicron?
Al principio de la pandemia, las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 recibieron nombres científicos con una combinación compleja de letras y números.
Esto significaba que, para abreviar, por lo general se refería a las variantes según el país donde se identificaron por primera vez, un sistema que, según los expertos, resultó en un estigma contra la gente de esos países, así como en cierta confusión y desinformación.
En mayo de 2021 la OMS anunció un sistema de nomenclatura simple para las nuevas variantes del virus. Declaró que cada nueva variante llevaría el nombre de letras sucesivas del alfabeto griego.
Como tal, una de las primeras variantes con mutaciones significativas que se secuenció por primera vez en el Reino Unido, B.1.1.7, se denominó alfa, y una variante en potencia amenazante que surgió en Sudáfrica en 2020 se denominó beta.
De acuerdo con este método, la OMS nombró el viernes a la nueva variante B.1.1.529 ómicron, que es la decimoquinta letra del alfabeto griego. La letra ómicron es equivalente a la letra inglesa breve “o” y parecida a la “o” del alfabeto español.
Además de ómicron, la OMS ha enumerado otras cinco “variantes de preocupación”, que utiliza para describir si una variante es más contagiosa, si las vacunas funcionan menos contra ella o si tiene una combinación de ambas características.
Alfa y beta siguen siendo variantes de preocupación, junto con gamma, que se descubrió por primera vez en Brasil, lambda, que se encontró en Perú, y delta, que se originó en India, y es la dominante a nivel mundial.
Existen otras variantes que no suscitaron preocupaciones tan inmediatas pero que se denominaron “variantes de interés” y que aún están por ser evaluadas. Entre ellas están mu, zeta, eta, theta, iota, kappa y épsilon.
“Ningún país debería ser estigmatizado por detectar y reportar variantes”, tuiteó la directora técnica de covid-19 de la OMS, Maria Van Kerkhove, cuando se anunció el sistema alfabético griego.
Van Kerkhove declaró en una entrevista en ese momento que si se identifican más de veinticuatro variantes significativas y la OMS se queda sin letras griegas, se anunciará un nuevo sistema de nombres.
¿Por qué se omitieron nu y xi?
Al nombrar la nueva variante ómicron, se omitieron dos letras previas del alfabeto griego: nu y xi. Muchas personas han notado que Xi es un apellido generalmente asociado con el presidente chino, Xi Jinping.
“’Nu’ se confunde demasiado fácil con ‘nuevo’, y ‘xi’ no se usó porque es un apellido común”, aclaró la OMS en un comunicado a Reuters.
“Las mejores prácticas de la OMS para nombrar enfermedades sugieren evitar ‘ofender a cualquier grupo cultural, social, nacional, regional, profesional o étnico’”, agregó el comunicado.
Esta fue la primera vez que la organización se saltó letras al nombrar variantes del coronavirus y, como resultado, los opositores políticos de China lo aprovecharon.
En EE.UU., el senador republicano Ted Cruz escribió: “Si la OMS le tiene tanto miedo al Partido Comunista Chino, ¿cómo se puede confiar en que los criticará la próxima vez que intenten encubrir una pandemia mundial catastrófica”.
El hijo del expresidente, Donald Trump Jr, agregó: “En lo que a mí respecta, el nombre original siempre será la variante Xi”.
Y Priyanka Chaturvedi, una política de India, también criticó a la agencia de salud.
Ella escribió: “La OMS no critica a China. La OMS se salta nu y xi como variantes. Pero los apologistas de la OMS llegan a nuestro timeline para acusar a África e India. Primero sean valientes y luego hablamos”.