Florida multa por 3.5 millones de dólares a condado por aplicar norma de pruebas COVID
La ley se enfrenta a los tribunales por ir en contra de la constitución estatal y del "sentido común" mientras Texas emula la regla
Florida ha emitido su primera multa a un condado por violar una ley estatal que prohíbe los mandatos de vacunación de covid.
El departamento de salud del estado emitió la multa de 3.57 millones de dólares para el condado de Leon, que incluye la capital del estado, Tallahassee, argumentando que violó la ley de Florida que prohíbe a las empresas y a los gobiernos exigir a las personas una prueba de vacunación.
El condado también despidió a 14 trabajadores que no se vacunaron.
“Estas son personas que, presumiblemente, han estado sirviendo durante todo este tiempo y ahora, de repente, básicamente las están echando a la calle”, dijo el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Más tarde tuiteó: “nadie debería perder su trabajo por las inyecciones de covid”.
El administrador del condado de León, Vincent Long, informó en un comunicado que el condado cree que su requisito de vacunación es legalmente justificable y necesario para mantener a la gente segura.
“La posición del gobernador en este caso, por desgracia, parece ser menos una estrategia de salud pública y más sobre la estrategia política”, resaltó.
El Orlando Sentinel informó que el estado está investigando a decenas de gobiernos locales, centros de artes escénicas y una unidad antiterrorista de las fuerzas del orden en Jacksonville.
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El equipo de béisbol Miami Marlins, y un concierto de la estrella del pop Harry Styles, también han sido señalados por presuntas violaciones de la norma al tratar de mantener a los aficionados seguros siguiendo las directrices del lugar.
El gobierno del condado de Orange y el centro de convenciones del condado también fueron incluidos en la lista. El alcalde del condado de Orange, Jerry Demings, declaró al periódico: “en este momento los tribunales no han llegado a la decisión final, pero el indicio es que la ley de Florida va en contra de nuestra Constitución de Florida y quizás en contra del sentido común”.
DeSantis se ha opuesto a casi todas las medidas para tratar de frenar la propagación del coronavirus, desde el uso de mascarillas y el cierre de negocios hasta el fomento de la adopción de las vacunas para proteger a los vulnerables y poner fin a la pandemia.
La ley de Florida entró en vigor el mes pasado y va directamente en contra de una orden de la administración Biden que obliga a las empresas con más de 100 empleados a exigir a sus trabajadores que se vacunen o se sometan a pruebas semanales. Los infractores pueden ser multados con 5 mil dólares.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, aprobó una orden ejecutiva que prohíbe de forma similar la obligación de vacunarse y está animando a los legisladores del estado a que aprueben una legislación que convierta la norma en ley.
Southwest Airlines y American Airlines, ambas con sede en Texas, han dicho que seguirán obligando a vacunarse a pesar de la orden del gobernador.
“Estamos revisando todas las orientaciones emitidas sobre la vacuna y somos conscientes de la reciente orden del gobernador Abbott. De acuerdo con la orden ejecutiva del presidente, la acción federal sustituye a cualquier mandato o ley estatal, y se espera que cumplamos con la orden del presidente para seguir cumpliendo como contratista federal”, indicó la portavoz de Southwest, Brandy King, en un comunicado a Insider.
“Continuaremos siguiendo todas las órdenes de cerca y mantendremos a nuestros empleados actualizados sobre cualquier cambio potencial en las políticas existentes”.
Un representante de American Airlines precisó al medio que también están revisando la orden ejecutiva de Abbott, pero por ahora “creen que el mandato federal de la vacuna sustituye a cualquier ley estatal en conflicto, y esto no cambia nada para American”.
La Casa Blanca comparó las acciones de los dos gobernadores diciendo que encajan en “un patrón familiar que hemos visto de poner la política por delante de la salud pública”, afirmó la secretaria de prensa Jen Psaki en una sesión informativa.
Con informes de Associated Press