Desarrollan en EE. UU. vacuna revolucionaria de una sola dosis que previene con éxito el VIH
Según los científicos a cargo del proyecto, este nuevo tipo de vacuna podría servir de base para tratar y prevenir muchas otras enfermedades infecciosas
Un equipo de científicos desarrolló una vacuna que proporciona una fuerte respuesta inmunitaria contra el VIH en ratones, un avance que podría conducir a potentes vacunas de dosis única para toda una serie de enfermedades infecciosas.
El candidato a vacuna, cuando se administra junto con dos potentes adyuvantes que estimulan el sistema inmunitario, podría producir una amplia diversidad de anticuerpos contra el virus VIH, según un nuevo estudio publicado en la revista Science Translational Medicine.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE. UU.) descubrieron que la vacuna se acumulaba en los ganglios linfáticos y permanecía allí hasta un mes, lo que permitía a los ratones acumular un número mucho mayor de anticuerpos contra la proteína del VIH.
Según los científicos, esta estrategia podría dar lugar a nuevas vacunas que solo necesiten administrarse una vez para una serie de enfermedades infecciosas, como el VIH o el SARS-CoV-2.
“Este enfoque es compatible con muchas vacunas basadas en proteínas, por lo que ofrece la oportunidad de diseñar nuevas formulaciones para este tipo de vacunas en una amplia gama de enfermedades diferentes, como la gripe, el SARS-CoV-2 u otros brotes pandémicos", afirma Christopher Love, coautor del estudio del MIT.

Los adyuvantes suelen administrarse junto con las vacunas para ayudar a estimular una respuesta inmunitaria más potente contra las proteínas presentes en los patógenos.
Por ejemplo, las vacunas basadas en proteínas, como las de la hepatitis A y B, se administran junto con el adyuvante hidróxido de aluminio, también conocido como alumbre, que ayuda al organismo a formar una memoria más fuerte del agente infeccioso.
Los científicos desarrollaron previamente otro adyuvante llamado saponina derivado de la corteza del Quillay o Quillaja Saponaria, un árbol endémico de Chile.
Los investigadores han demostrado que una diminuta formulación de nanopartículas de saponina, conocida como SMNP, junto con una molécula promotora de la inflamación llamada MPLA, puede utilizarse como adyuvante de una vacuna contra el VIH en fase de ensayo.
Una combinación de alumbre y SMNP utilizada como adyuvante para la vacuna podría generar respuestas inmunitarias aún más potentes contra el VIH o el SARS-CoV-2, afirman los científicos.
Los científicos sospechan que esta combinación potencia la respuesta inmunitaria, concretamente a través de las células B del organismo, las cuales producen anticuerpos.
Descubrieron que dicha combinación de vacunas se acumulaba en los ganglios linfáticos de los ratones, provocando que sus linfocitos B sufrieran rápidas mutaciones para generar una mezcla de anticuerpos contra el VIH.
Los investigadores demostraron que la combinación de SMNP y alumbre ayudaba a una proteína del VIH a penetrar a través de una capa protectora de células alrededor de los ganglios linfáticos sin descomponerse.
“Como resultado, las células B que circulan por los ganglios linfáticos están expuestas constantemente al antígeno durante ese periodo de tiempo, y tienen la oportunidad de perfeccionar su solución al antígeno”, explicó Love.
Los científicos comparan este proceso con lo que ocurre durante una infección natural, cuando los antígenos pueden permanecer en los ganglios linfáticos durante semanas, dando tiempo al organismo a organizar una respuesta inmunitaria.
“El gran potencial de este enfoque consiste en que se pueden conseguir exposiciones a largo plazo basadas en una combinación de adyuvantes que ya se conocen razonablemente bien, por lo que no se requiere una tecnología diferente”, afirmó Love.
“Se trata simplemente de combinar las características de estos adyuvantes para permitir tratamientos de dosis baja, o incluso, potencialmente, de dosis única”, dijo.
Traducción de Sara Pignatiello