Un nuevo hallazgo cambia lo que sabemos sobre Pompeya tras la erupción del Vesubio
Pompeya no quedó vacía para siempre: un grupo de arqueólogos halla indicios de ocupación en los pisos superiores de las construcciones

La erupción del Vesubio que destruyó Pompeya en el año 79 d. C. es un hecho que todos aprendimos en las clases de historia, pero gracias a un nuevo estudio, un grupo de investigadores descubrió que los sobrevivientes regresaron a la ciudad sepultada por cenizas siglos después.
La investigación, publicada recientemente en la revista electrónica E-Journal of the Excavations of Pompei, aporta nuevas pruebas gracias a excavaciones realizadas en la Insula Meridionalis, en el barrio sur de la ciudad. Los hallazgos muestran que quienes volvieron se instalaron en los pisos superiores de las construcciones.
Antes de la erupción, Pompeya tenía alrededor de 20.000 habitantes. Los arqueólogos creen que muchos de los que escaparon regresaron porque no podían permitirse empezar de nuevo en otro lugar, ya fuera para establecerse o para registrar las ruinas en busca de objetos de valor.
¿Cuántos regresaron a Pompeya?
Aún se desconoce, pero según el Parque Arqueológico de Pompeya, las ruinas estuvieron habitadas durante unos 400 años, hasta aproximadamente el siglo V d. C.
“Después del año 79, Pompeya resurge menos como una ciudad y más como una aglomeración precaria y gris, una especie de campamento, una favela entre las ruinas todavía reconocibles de la antigua Pompeya”, afirmó Gabriel Zuchtriegel, director general del parque arqueológico y autor principal del estudio, en un comunicado.
Antes de este descubrimiento, ya se había especulado sobre el regreso de los sobrevivientes. Sin embargo, Zuchtriegel señaló que las pruebas se habían dañado en excavaciones anteriores, cuando los arqueólogos buscaban llegar a capas más antiguas para recuperar artefactos y restos.
“Los débiles indicios de la reocupación del lugar fueron prácticamente eliminados y, en muchos casos, barridos sin dejar registro”, explicó. “Gracias a las nuevas excavaciones, ahora la imagen es más clara”.
Mediante las pruebas encontradas, los arqueólogos lograron determinar que quienes regresaron se instalaron en los pisos superiores de las construcciones, ya que los inferiores permanecían cubiertos de cenizas. Sin embargo, estas plantas bajas seguían siendo accesibles y se usaban como bodegas, donde se construyeron chimeneas, hornos y molinos.
¿Cómo habrían sido las condiciones de vida?
Es probable que los sobrevivientes no tuvieran otro lugar adonde ir y que buscaran objetos de valor entre las cenizas: por ello, debió de ser un lugar caótico y anárquico para vivir.
Desde 1748, las excavaciones han dejado al descubierto dos tercios de la antigua ciudad, mientras los historiadores intentan esclarecer qué ocurrió después de la erupción.
Lo que sí se sabe es que Pompeya fue abandonada en el siglo V. Los historiadores creen que la causa fue otra erupción volcánica en el año 472 d. C., aunque aún necesitan más investigaciones para confirmar esta teoría.
Traducción de Leticia Zampedri