Análisis con IA revela que los Manuscritos del Mar Muerto son mucho más antiguos de lo estimado
El análisis con IA no solo cambia la fecha de los manuscritos, también aporta pistas sobre el desarrollo político de la región
Muchos de los Manuscritos del Mar Muerto, también conocidos como los Rollos de Qumrán, serían mucho más antiguos de lo que se creía, según un nuevo estudio que podría redefinir nuestra comprensión sobre sus orígenes judíos y cristianos.
Estos textos enigmáticos forman una colección de escritos antiguos, la mayoría en hebreo, que unos pastores nómadas árabes encontraron en 1947, mientras buscaban una oveja perdida en las cuevas de Qumrán.
Se trata de los textos bíblicos más antiguos que se hayan encontrado, con pasajes del Antiguo Testamento escritos hace entre 1.800 y 2.000 años.
Hasta ahora, los expertos en caligrafía antigua creían que la mayoría de los manuscritos se escribieron entre el siglo III a. C. y el siglo II d. C.
Algunos textos en arameo o hebreo, que incluyen fechas identificables, apuntan al siglo V o IV a. C., mientras que otros datan de fines del siglo I o inicios del siglo II d. C.
Pero como la mayoría de los pergaminos no incluye fechas ni cuenta con manuscritos de referencia, los investigadores no han logrado establecer con precisión la antigüedad de cada uno.
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Los arqueólogos todavía no logran fechar con precisión más de mil manuscritos y fragmentos de la colección.
Para resolver ese vacío, un grupo de investigadores combinó la datación por radiocarbono con un modelo de predicción basado en inteligencia artificial. Gracias a este enfoque, lograron estimar con mayor exactitud la antigüedad de cada texto.
Entre los hallazgos más sorprendentes, los científicos identificaron dos fragmentos de pergaminos bíblicos que coinciden en época con los autores a quienes la tradición les atribuye esos textos.
Según el estudio, publicado en la revista PLOS One, estos fragmentos datan objetivamente entre el siglo IV a. C. y el siglo II d. C.
En el estudio, los científicos entrenaron un modelo de inteligencia artificial para predecir fechas a partir del análisis de manuscritos digitalizados y los trazos de tinta en la escritura antigua.
El sistema se enfocó en las geometrías detalladas de cada trazo y analizó la curvatura y la forma de los caracteres. Así logró superar los límites de la paleografía tradicional.
Para validar los resultados, los investigadores compararon el modelo con textos cuya fecha ya se había establecido con certeza.
Descubrieron que el modelo podía estimar la antigüedad de los manuscritos solo a partir del estilo de escritura, con un margen de error de aproximadamente 30 años.
Los científicos usaron inteligencia artificial para fechar cerca de mil manuscritos del Mar Muerto.

Primero, los investigadores hicieron que el modelo analizara imágenes digitalizadas de 135 pergaminos y luego pidieron a paleógrafos profesionales que evaluaran sus predicciones.
Después, confirmaron que muchos de los Manuscritos del Mar Muerto son mucho más antiguos de lo que se creía, lo que transformó nuestra comprensión del desarrollo de dos antiguas escrituras judías conocidas como “asmonea” y “herodiana”.
Los fragmentos escritos en las escrituras asmonea y herodiana podrían datar de finales del siglo II a. C., y no de mediados del siglo I a. C., como sostiene la teoría más aceptada hasta ahora.
Según los investigadores, los manuscritos en escritura asmonea serían más antiguos de lo que se creía, posiblemente entre los años 150 y 50 a. C.
Aún no está claro quién los escribió.
Todo apunta a un autor anónimo del periodo helenístico, alrededor del siglo III a. C.
Para los científicos, estos nuevos hallazgos cambian nuestra visión sobre el desarrollo político e intelectual del Mediterráneo oriental, tanto durante la era helenística como en los primeros años del dominio romano.
Traducción de Leticia Zampedri