El primer robot “pensante” del mundo con un cerebro creado por científicos
Es la primera vez que se le “enseña” inteligencia a un robot
Científicos japoneses han creado el primer robot “pensante” del mundo que es capaz de sortear paredes y obstáculos.
El robot tiene neuronas parecidas a un cerebro crecidas en el laboratorio y cuando las células fueron estimuladas con electricidad, la máquina navegó con éxito por un pequeño laberinto.
Una técnica llamada “computación de reserva física” le permitió dar sentido a las ondas cerebrales y esquivar las barreras, dijeron los investigadores.
El coautor, el profesor Hirokazu Takahashi, declaró: "Estas células nerviosas, o neuronas, se cultivaron a partir de células vivas.
"Actuaron como depósito físico para que la computadora construyera señales coherentes".
Es la primera vez que se le "enseña" inteligencia a un robot. Las señales transmitían información ambiental a medida que avanzaba por el laberinto.
Si el vehículo de IA (inteligencia artificial) se desviaba en la dirección equivocada o miraba en la dirección incorrecta, las neuronas en el cultivo celular se veían perturbadas fpor un impulso eléctrico. En una serie de pruebas, fue alimentado de forma continua con las señales hasta que logró la tarea.
La máquina circular, de unas tres pulgadas de diámetro y dos pulgadas de alto, cabría en la palma de tu mano.
El profesor Takahashi aseveró: "Nuestro trabajo fue la prueba del concepto de que el tejido cerebral podría usarse como un depósito físico".
Esto abre la puerta al desarrollo de máquinas que resuelven problemas, al pensar como humanos.
El profesor Takahashi, ingeniero informático de la Universidad de Tokio, agregó: "Estos hallazgos sugieren que se puede generar un comportamiento dirigido a objetivos sin ningún aprendizaje adicional mediante el envío de señales a un sistema incorporado.
"El robot no podía ver el entorno ni obtener otra información sensorial, por lo que dependía por completo de los impulsos eléctricos de prueba y error".
Se predice que los robots realizarán la mayoría de los trabajos que ahora realizan los humanos dentro de cincuenta años.
El profesor Takahashi dijo: "En nuestro experimento de demostración, una cultura viva se encarnó con un vehículo robot para resolver una tarea de laberinto".
Se inspiró en la idea de que la inteligencia surge de un mecanismo que extrae coherencia de un estado desorganizado o caótico.
Al utlizar este principio, el robot activa una "reserva" de información que le ayuda a comprender y resolver un problema.
El profesor Takahashi informó: “El cerebro de un niño de escuela primaria es incapaz de resolver problemas matemáticos en un examen de admisión a la universidad, tal vez porque la dinámica del cerebro o su ‘computación de reserva física’ no es lo bastante rica.
"La capacidad de resolución de tareas está determinada por la riqueza del repertorio de patrones espacio-temporales que puede generar la red".
El equipo japonés espera que el avance conduzca al desarrollo de una supercomputadora que imite al cerebro humano.
También ofrece la esperanza de arrojar nueva luz sobre los mecanismos del cerebro y por qué ocurren enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
Informes adicionales de SWNS