GBretaña vuelve al programa científico Horizonte Europa, otro indicio de deshielo en relación con EU
Gran Bretaña se reincorpora al programa de intercambio científico de la Unión Europea, Horizonte Europa, según anunciaron ambas partes el jueves, más de dos años después de que su adhesión sucumbió víctima del Brexit.
Los científicos británicos expresaron su alivio por la decisión, el último indicio del deshielo en las relaciones entre Bruselas y su antiguo socio.
Tras meses de negociaciones, el gobierno británico dijo que el país se ha convertido en un “miembro plenamente asociado” del organismo de colaboración en investigación. Los científicos asentados en territorio británico podrán aplicar a los fondos de Horizonte a partir del jueves y podrán dirigir proyectos respaldados por el programa a partir de 2024.
Gran Bretaña se reincorpora también a Copernicus, la división de observación de la Tierra del programa espacial europeo.
“La UE y Gran Bretaña son socios y aliados estratégicos clave, y el acuerdo de hoy así lo demuestra”, afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien firmó el pacto durante una llamada telefónica con el primer ministro británico, Rishi Sunak, el miércoles. “Seguiremos a la vanguardia de la ciencia y la investigación en el mundo”.
La UE bloqueó la presencia de Gran Bretaña en Horizonte durante la disputa por las normas comerciales para Irlanda del Norte, la única parte de Gran Bretaña que comparte frontera con un miembro del bloque, la República de Irlanda.
Las dos partes alcanzaron un acuerdo para aliviar esas tensiones en febrero, pero las negociaciones acerca del programa científico se han demorado por los detalles acerca de cuánto debe pagar Gran Bretaña por su membresía.
Sunak indicó que se cerró el “mejor acuerdo para los contribuyentes británicos”. Londres no tendrá que pagar por el tiempo que estuvo fuera de Horizonte.
Las relaciones entre Gran Bretaña y el bloque fueron puestas a prueba durante las largas negociaciones de desvinculación que siguieron al referendo de 2016 sobre la pertenencia de país al bloque. El proceso de divorcio se materializó en 2020 con un acuerdo comercial y de cooperación básico, pero las relaciones se enfriaron más aún con el anterior primer ministro, Boris Johnson, un firme partidario del Brexit.
Los científicos británicos, que temían que el Brexit pudiese perjudicar a la colaboración internacional en investigación, mostraron su alivio por el acuerdo.
“Este es un paso esencial en la reconstrucción y fortalecimiento de nuestra posición científica global", apuntó Paul Nurse, director del Instituto Francis Crick de investigación biomédica. “Gracias al enorme número de investigadores de Gran Bretaña y de toda Europa que, durante muchos años, no dejaron de insistir en la importancia de la colaboración internacional en la ciencia".