Solo un tercio de los estadounidenses quiere vivir para siempre, revela un estudio
Las respuestas variaron en función de la edad a la que se "congelaría" una persona si se le concediera la inmortalidad
En 1986, la legendaria banda de rock Queen lanzó una canción en la que se preguntaba: “¿Quién quiere vivir para siempre?”
Gracias a una reciente encuesta, ahora sabemos la respuesta a esa pregunta, al menos entre los adultos estadounidenses.
Científicos de la Universidad de Texas descubrieron que, de más de 900 personas encuestadas, sólo el 33% de los adultos estadounidenses tomaría una píldora de la inmortalidad, si existiera. El estudio se publicó en la revista Journal of Aging Studies.
Los investigadores de la universidad separaron a los encuestados en tres grupos, según la edad. Un grupo estaba formado por personas más jóvenes, de entre 18 y 29 años, otro grupo de personas mayores cuya edad media era de 72 años, y un tercer grupo formado por individuos cuya edad media era de 88 años.
Cada uno de los grupos llegó a un consenso mayoritario de que no querrían vivir eternamente. Sin embargo, entre el grupo de los más jóvenes y el de los más mayores había diferencias en cuanto a la edad a la que preferirían ser “congelados” por una teórica píldora de la inmortalidad.
El grupo más joven eligió la edad de 23 años, mientras que el grupo de mayor edad eligió 42 años.
“Los adultos más jóvenes y los mayores indicaron que preferirían vivir permanentemente a una edad más avanzada que los adultos más jóvenes”, informó el estudio.
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El grupo más joven fue el que mayor número de individuos dijo que querría vivir para siempre, con un 34% que dijo que tomaría una píldora de la inmortalidad. Otro 40% dijo que no la tomaría, y el 26% dijo que no estaba seguro.
En el grupo intermedio, el número de personas dispuestas a vivir eternamente es ligeramente inferior: el 32% afirma que tomaría la píldora y el 43% que no lo haría. Una cuarta parte de los encuestados señaló no estar seguro.
El grupo de mayor edad es el que tiene menos interesados en la vida eterna, ya que sólo el 24% afirma que aceptaría tomar la píldora. Más de la mitad -el 59%- mencionó que no la tomaría, y sólo el 17% dijo no estar seguro.
Las diferencias entre los grupos en cuanto a la edad que prefieren para ser “congelados” sugieren que los individuos pueden estar más abiertos a la inmortalidad si pueden elegir una edad más cercana a la actual.
También surgieron diferencias en las respuestas en función del género, con más hombres que mujeres diciendo que tomarían la píldora.
La esperanza de vida media actual de los adultos estadounidenses es de 78.7 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, y las mujeres viven más tiempo de media.
“Si se dispusiera de un tratamiento de prolongación de la vida que detuviera eficazmente el envejecimiento, es probable que los adultos jóvenes recurrieran a él para evitar llegar a las edades en las que las cohortes de mayor edad dicen que preferirían vivir para siempre”, determinó el estudio.