Esta ladera está cubierta de miles de misteriosos agujeros antiguos y los científicos creen saber ahora por qué
Las primeras fotografías aéreas pusieron de manifiesto la magnitud del monumento peruano de Monte Sierpe. Casi un siglo después, los científicos descubrieron para qué podría haber servido.

Uno de los yacimientos arqueológicos más singulares del mundo —una banda de miles de agujeros que serpentean por la ladera de una montaña de los Andes peruanos— fue durante mucho tiempo un misterio, sin que se sepa con certeza quién lo hizo o para qué se utilizó originalmente.
El yacimiento, conocido en español como Monte Sierpe, llamó por primera vez la atención después de que en la década de 1930 se tomara una fotografía aérea de los agujeros revestidos de piedra y se publicara en National Geographic. En aquel momento, se planteó la hipótesis de que los agujeros eran tumbas de la civilización preincaica en desuso.
Pero ahora, los científicos creen tener pruebas convincentes que sugieren que se resolvió el misterio de para qué se utilizaban los agujeros.

El equipo de investigación utilizó drones para cartografiar el yacimiento y descubrió patrones numéricos en la disposición de los agujeros que, en su opinión, “apuntan a una intención subyacente en la organización del yacimiento”.
Para su sorpresa, el equipo también descubrió que la disposición del Monte Sierpe es similar a la estructura de al menos un khipu inca (un antiguo dispositivo de contabilidad de cuerda anudada) recuperado en el mismo valle.
Mientras tanto, sus análisis de la tierra extraída de los agujeros descubrieron polen antiguo de maíz, uno de los cultivos básicos más importantes de los Andes, así como juncos, que se utilizaron tradicionalmente durante milenios para fabricar cestas.
El equipo afirmó que sus “inesperados hallazgos indican de forma importante que la gente depositaba plantas en los agujeros, utilizando cestos o haces tejidos”. Esto les llevó a sugerir que el lugar era un mercado preincaico, y que con el tiempo se convirtió en un sistema de contabilidad a gran escala.

“¿Por qué los pueblos antiguos harían más de 5.000 agujeros en las estribaciones del sur de Perú?”, se preguntó el Dr. Jacob Bongers, autor principal y arqueólogo digital de la Universidad de Sydney.
“¿Eran jardines? ¿Captaban agua? ¿Tenían una función agrícola? No sabemos por qué están aquí, pero obtuvimos algunos datos nuevos y prometedores que aportan pistas importantes y apoyan nuevas teorías sobre el uso del yacimiento”, afirmó.
El Dr. Bongers explicó que el análisis del suelo era “muy intrigante”.
“Tal vez esto era un mercado preincaico, como un mercado de pulgas. Sabemos que la población prehispánica aquí era de unas 100.000 personas. Tal vez se reunían en el lugar comerciantes ambulantes (mercaderes marítimos y caravanas de llamas), especialistas (agricultores y pescadores) y otras personas para intercambiar productos locales como maíz y algodón”.

Y agregó: “Fundamentalmente, veo estos agujeros como un tipo de tecnología social que unió a la gente, y más tarde se convirtió en un sistema de contabilidad a gran escala bajo el Imperio Inca”.
Afirmó que, a pesar de los nuevos descubrimientos, quedan “muchas más preguntas”.
“¿Por qué este monumento solo se ve aquí y no en todos los Andes?” ¿Era Monte Sierpe una especie de ‘khipu paisajístico’?” Preguntó el Dr. Bongers, y añadió: “Cada vez estamos más cerca de comprender este misterioso yacimiento. Es muy emocionante”.
Los resultados se publicaron en la revista Antiquity.
Traducción de Olivia Gorsin





