Bolivia elige este domingo presidente en votaciones históricas tras un año de incertidumbre
Los bolivianos repiten las elecciones de hace un año, calificadas como “fraudulentas”, que desencadenaron un estallido social que dejó 36 muertos y precipitó la renuncia del entonces presidente Evo Morales.
Las mesas de votación abrieron a las 8 de la mañana del domingo en Bolivia para recoger el voto de más de 7 millones de personas “en las elecciones más complejas”, de la historia democrática del país, dijo el presidente del Tribunal Electoral Salvador Romero al dar inicio a la jornada.
Horas antes y en medio de un ambiente polarizado, el TSE retiró el sistema de conteo rápido “para no generar confusión e incertidumbre” según Romero, lo que supone que el cómputo se prolongará por lo menos cinco días y el domingo no se conocerá al ganador.
Partidos políticos y observadores han respaldado la decisión.
Los bolivianos repiten las elecciones de hace un año —calificadas como “fraudulentas”— que desencadenaron un estallido social que dejó 36 muertos y precipitó la renuncia del entonces presidente Evo Morales.
“Debemos reencontrarnos en el abrazo de cada voto”, dijo Romero en presencia de observadores internacionales.
Cinco candidatos se disputan la dirigencia del país sudamericano, pero hay tres favoritos. Al frente de las preferencias están el exministro de Economía, Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, economista pragmático y antineoliberal que marcha primero en las encuestas, y el expresidente Carlos Mesa, de la alianza de centro Comunidad Ciudadana (CC), segundo en los sondeos.
El empresario y exlíder cívico de derecha, Luis Fernando Camacho, de CREEMOS, a quien los sondeos ubican tercero, podría dirimir la disputa entre Arce y Mesa en una eventual segunda vuelta según pronostican las encuestas. Algunos sondeos anticipan un posible triunfo de Arce en primera vuelta con base en proyecciones.
Para ganar en primera vuelta es necesario que el puntero obtenga el 50% más uno de los votos o un mínimo de 40% de los sufragios y al menos una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado.
De ser necesario, la segunda vuelta se realizaría el 28 de noviembre. También se renovará la totalidad de la Asamblea Legislativa de 136 miembros para cinco años.
Arce aglutina a sectores rurales, indígenas y urbano populares; Mesa al voto moderado del centro y Camacho a los sectores conservadores y reaccionarios a Morales afincados sobre todo en la región oriental de Santa Cruz, motor económico del país y contrapeso a la influencia política de La Paz en el occidente.
Morales fue el primer presidente indígena y desde su exilio en Buenos Aires mantiene al país dividido entre seguidores y detractores. También está en juego su liderazgo.
En Argentina viven unos 140.000 votantes bolivianos, cuyo sufragio podría incidir en el resultado final de los comicios.
Bolivia marca el calendario electoral en Sudamérica en medio de la pandemia de coronavirus que ha agitado más el clima político en la región, dijo a The Associated Press Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano con sede en Washington.
En el país la emergencia sanitaria obligó a suspender en dos ocasiones los comicios, lo que tensó más ambiente y obligó a los candidatos a reenfocar sus discursos en la salud.
El domingo el país registró 139.710 contagios desde marzo cuando comenzó la pandemia y 8.463 decesos. Para evitar contagios se amplió el horario de votación, las personas deben concurrir con tapabocas y mantener la distancia.
Varias organismos entre ellos la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, Naciones Unidas han desplegado observadores.
La presidenta interina Jeanine Añez dijo que la policía y los militares han salido a las calles “para resguardar el orden”. No obstante, el domingo se veían pocos soldados en las calles.
La votación cerrará a las 17.00 horas y desde las 18.00 podrán conocerse resultados extraoficiales de las cadenas de televisión con base en encuestas y conteos rápidos.