Venezuela: realizan operativo para desarticular bandas que operan desde una cárcel
Miles de uniformados venezolanos realizaron el miércoles un operativo en la cárcel de Tocorón en el estado central de Aragua, uno de los centros penitenciarios más peligrosos, con el propósito de desarticular a una de las mayores bandas delictivas del país.
El centro penitenciario, ubicado a unos 140 kilómetros al suroeste de Caracas, fue tomado por unos 11.000 efectivos y ya está bajo control de las autoridades, informó el ministro de Relaciones Interiores, almirante en jefe Remigio Ceballos, en declaraciones difundidas por la estatal Venezolana de Televisión desde dentro del penal.
El ministro, que no ofreció mayores detalles del operativo, indicó que los funcionarios policiales y militares lograron restituir el control de la prisión. En el operativo participaron fiscales del Ministerio Público. Tampoco se reportó si hubo heridos o fallecidos.
El centro penitenciario “pasará a un proceso de reestructuración y será desalojado por completo”, destacó Ceballos.
Indicó que en el penal “reinaba el delito”, que se descubrieron túneles hacia el exterior de la prisión y que durante el operativo se frustró la fuga de los reclusos.
El ministro señaló que se localizó “una gran cantidad de espacios inadecuados para el funcionamiento de este tipo de instalación”, en aparente alusión a las denuncias de que en el recinto se realizaban festejos multitudinarios y funcionaba una discoteca, una piscina, un zoológico y salas de juego, entre otras instalaciones recreativas manejadas por los reclusos.
El penal contaba con espacios de alojamiento para las llamadas “visitas prolongadas” de familiares, incluyendo niños, por tiempo indeterminado.
También en las requisas se localizaron dispositivos de comunicación como radios y teléfonos móviles, armas de fuego y municiones en poder de los reos, comentó el alto funcionario.
Ceballos indicó que como parte de la segunda fase del operativo los cuerpos de seguridad están abocados a capturar a los delincuentes involucrados con las bandas que operaban desde Tocorón y que realizan un proceso de identificación de los reclusos mediante la toma de huellas dactilares.
No quedó claro si los líderes de la banda se encuentran entre los reos que están bajo custodia.
Varios familiares de los reos fueron sorprendidos dentro de las instalaciones durante la toma.
Tras recibir el aviso de que iban a entrar al penal, “mi esposo me dijo que agarrara todo, yo me pude traer, lo que me pude traer, me traje mi comida, mi plata (dinero) y ellos (las autoridades) me robaron todo”, dijo a la AP Euskaris Herrera, de 23 años, ya afuera del centro carcelario.
“Yo lo que necesito saber es si mi esposo está muerto o está vivo”, agregó.
Según denuncias de activistas de derechos humanos y críticos del gobierno de Maduro, Tocorón sería uno de los centros de mando del Tren de Aragua, una organización criminal trasnacional originada en Venezuela cuyas actividades delictivas se han extendido a Colombia, Perú, Chile y Ecuador, entre otros países.
La presencia del Tren de Aragua en Bogotá se hizo notar el año pasado por la aparición de al menos 19 cadáveres en bolsas plásticas, algunos desmembrados.
Según la policía colombiana, los integrantes del Tren de Aragua en Bogotá responden a su cabecilla Héctor Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, actualmente preso en la cárcel de Tocorón.
Decenas de supuestos enlaces del “Niño Guerrero” en Colombia han sido capturados y acusados de varios homicidios y de narcotráfico.
En Venezuela la banda tendría influencia en 11 de los 23 estados. De acuerdo con informes de prensa, opera desde 2010, pero se le conoce como Tren de Aragua desde el 2013, y estaría vinculada con actividades delictivas como homicidios, extorsión, venta de drogas, contrabando, trata de personas, redes de prostitución y secuestros.
De acuerdo con informes de la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), el Tren de Aragua se originó en los calabozos de Tocorón y estaría compuesta por distintas agrupaciones delictivas, las cuales se estructuran de manera “cooperativa y en jerarquías”. Estaría integrada por unos 4.000 miembros que la convierten en la más grande y poderosa de Venezuela.
La expansión de la banda a otros países coincidió la masiva emigración venezolana y en momentos que las oportunidades de los criminales se redujeron como consecuencia de la severa crisis económica que azota a este país sudamericano, particularmente en tiempos de la pandemia de COVID-19, que redujo por más de un año la movilidad de la población y las actividades comerciales y económicas, señaló el OVV en uno de sus más recientes informes.
La toma del penal se realizó en medio de un gran despliegue de fuerzas militares que bloquearon todos los accesos al lugar.
Las autoridades han realizado en los últimos años varios desalojos de cárceles como parte de un proceso de reestructuración del sistema penitenciario.
Venezuela cuenta con 85 centros de detención que tienen serios problemas de hacinamiento y violencia generada por bandas que controlan internamente los penales y trafican armas y drogas.