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Descubren en Argentina un reptil fósil llamado “Dragón de la Muerte”

Los reptiles voladores eran tan largos como los autobuses escolares

Abe Asher
Miércoles, 25 de mayo de 2022 19:55 EDT
<p>Viñedos en Mendoza con la cordillera de los Andes de fondo</p>

Viñedos en Mendoza con la cordillera de los Andes de fondo

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Científicos de Argentina descubrieron los restos fosilizados de una especie de reptil volador conocida como “Dragón de la Muerte”.

La investigación de los científicos se publicó en abril en la revista Cretaceous Journal y se ha convertido en un tema de interés en la provincia de Mendoza y sus alrededores, donde se encontraron los fósiles.

Los científicos creen que el “Dragón de la Muerte”, un pterosaurio conocido como Thanatosdrakon amaru, fue el primer animal con alas para cazar a sus presas, antecediendo incluso a las aves. Se cree que esta especie vivió hace unos 86 millones de años. 20 millones de años después, un asteroide destruyó la mayor parte de la vida en la Tierra.

Los fósiles, que los científicos descubrieron mientras realizaban excavaciones para un proyecto de construcción civil en la cordillera de los Andes, en Mendoza, se cree que son los más grandes jamás descubiertos en Sudamérica y uno de los mayores del mundo. La envergadura de los fósiles midió 23 y 30 pies (7 y 9 metros) de ancho respectivamente.

Criaturas como este pterosaurio eran conocidas por tener cabezas extraordinariamente grandes que a veces podían empequeñecer el resto de sus cuerpos. También, según Leonardo Ortiz David, líder del estudio sobre los “Dragones de la Muerte”, tenían cuellos muy largos.

Amaru, tomado del nombre científico de la especie, es una palabra quechua que significa serpiente voladora y se refiere a una divinidad inca de dos cabezas que, según se dice, vive en el fondo de los lagos y ríos. Thanatosdrakon es la combinación de dos palabras griegas, thanatos para muerte y drakon para dragón.

Los investigadores creen que los dos fósiles descubiertos murieron al mismo tiempo y que el de menor envergadura aún no había madurado del todo. Los fósiles se encuentran actualmente en el Laboratorio y Museo de Dinosaurios de la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, capital de la provincia del mismo nombre.

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