Reformista moderado y derechista defensor del ajuste se verán las caras en el balotaje de Bolivia
Uno es Rodrigo Paz, un senador de centro e hijo de un expresidente neoliberal que se presenta como un reformista moderado y fue la sorpresa de la elección en Bolivia. El otro es el exmandatario derechista Jorge “Tuto” Quiroga, quien ha prometido duras medidas de austeridad para enfrentar la peor crisis que el país ha vivido en los últimos 40 años.
Ambos son los responsables de la caída del partido gobernante izquierdista, el Movimiento al Socialismo (MAS), en los comicios del domingo y se enfrentarán el 19 de octubre en una segunda vuelta.
“Estamos cerrando un ciclo", dijo el sociólogo boliviano Renzo Abruzzese. “Ni el MAS ni Morales van a desaparecer, pero ya no serán el principal interlocutor”, añadió en referencia a Evo Morales, el líder histórico de esa fuerza que llegó al poder en 2006 y se transformó en el primer presidente indígena de Bolivia.
La gran sorpresa de los comicios fue Paz, quien durante la campaña nunca se ubicó entre los primeros tres lugares en los sondeos. Dentro y fuera de Bolivia tratan de explicar lo que sucedió y que no fue captado en las encuestas.
Para algunos, la respuesta está en que Paz fue visto como uno de los candidatos más moderados y pragmáticos, es decir, enfocado en aplicar políticas específicas y no tanto en discursos ideológicos.
“La gente no quiere ni tanta derecha ni tanta izquierda, sino que las cosas funcionen”, consideró la analista boliviana Verónica Rocha.
Paz, de 57 años, es hijo de Jaime Paz Zamora, quien gobernó entre 1989 y 1993.
Dijo que espera sumar más apoyos de cara a la segunda vuelta para cambiar el modelo económico del actual gobierno izquierdista y lograr un parlamento “con estabilidad y gobernabilidad”.
“Que sea una lección: Bolivia no solo está pidiendo un cambio de gobierno, está también pidiendo un cambio en el sistema político”, señaló Paz.
En tanto, para salir de la crisis económica, ha dicho que no recurriría al Fondo Monetario Internacional, como han hecho otros países de la región, y que aplicaría programas que incluyan créditos accesibles a jóvenes emprendedores y facilidades tributarias para impulsar la economía formal con el apoyo del empresariado privado.
Y aunque no es nuevo en la vida pública —Paz comenzó como diputado en 2002, y luego fue concejal, alcalde y gobernador de su natal región de Tarija— su nombre no está tan ligado a la política tradicional, como sí el del expresidente Quiroga (2001-2002).
Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), obtuvo 32,14% de los votos frente al 26,81% de Quiroga, de Alianza Libre, según los resultados preliminares oficiales. El escrutinio definitivo se conocerá en cuatro días.
No tener un perfil ideológico definido ayudó a Paz a conectar con los sectores populares, explicó Michael Shifter, analista del Diálogo Interamericano, un centro de investigación con sede en Washington.
De hecho, buena parte sus votos provinieron del sector rural y las clases populares urbanas.
"Su voto viene de las provincias y de las ciudades del occidente como La Paz, Oruro y Potosí” antes alineadas con el MAS, dijo por su lado el exdiputado y analista Carlos Borth.
También fue decisivo el rol de su compañero de fórmula, el expolicía Edman Lara, cuyo mensaje contra la corrupción inundó las redes sociales y amplificó la imagen de ambos, que habían hecho una austera campaña recorriendo a pie los mercados y barrios.
“Estoy contento, quería algo nuevo", dijo el estudiante universitario Luis Achá, de 24 años."Estamos cansados de la corrupción de los políticos y esperamos que el ajuste no sea muy fuerte”.
Para la segunda vuelta será clave cuál es vista como la mejor propuesta para enfrentar la crisis económica.
A diferencia de Paz, que habla de medidas graduales, Quiroga ha dicho que se necesitan medidas de shock contra la escasez de combustibles, un déficit fiscal que ronda el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) y los disparados precios de los alimentos que están atizando el malestar social.
Y en las calles, la gente se pregunta cómo votará en el balotaje.
“No estaba segura por quién votar", dijo el ama de casa Estefanía Capra, de 41 años. "Voté por ‘Tuto’, pero ayer me gustó mucho Paz. Ahora estoy pensando bien qué haré para la segunda vuelta”.