Casi un millón de mexicanos tienen hepatitis y no lo saben; se manifiesta hasta 20 años después
De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y del Sida en el país azteca, los contagiados podrían padecer cirrosis hepática o cáncer de hígado.
Al día de hoy, se estima que en México viven cerca de 750.000 personas que podrían padecer hepatitis C y no tienen conocimiento de la afección. Y es que los síntomas podrían demorar de 10 a 20 años en aparecer, además de que los individuos son más propensos a padecer cirrosis hepática o cáncer de hígado.
En entrevista con el diario mexicano Excélsior, funcionarios del Censida (Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y del Sida) revelaron que es necesario buscar a las personas que desconocen su diagnóstico, porque ese casi millón de personas podrían requerir un trasplante de hígado a largo plazo.
En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, el cual se conmemora el 28 de julio, expertos del Censida acotaron que en México, los tipos de hepatitis más frecuentes son la B y C, pero para la primera de ellas existe una vacuna aplicable a todas las personas desde su nacimiento, por lo que su incidencia ha disminuido.
Los especialistas comentaron que, en el caso de la hepatitis C, es necesario hacerse una prueba para detectar si requiere atención integral. Según el Censida, las personas que pueden padecer hepatitis son aquellas que tuvieron transfusiones sanguíneas o trasplantes de órganos antes de 1994; personas que reutilizan agujas o equipo por consumo de sustancias psicoactivas; pacientes con VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana); personas que practican relaciones sexuales donde existe contacto con sangre; familiares con cirrosis o hepatitis C; entre otros.
Un reto de salud pública
La hepatitis es una enfermedad del hígado causada por el virus que lleva su nombre y puede dividirse en A, B, C, D y hasta E. Las más comunes son las dos primeras, el VHA (virus de la hepatitis A) sucede en casos aislados de individuos o en epidemias que cubren grandes áreas, según los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.).
En lo que respecta al virus de la hepatitis B (VHB) es una enfermedad grave causada por un virus que afecta al hígado y puede ocasionar una infección para toda la vida, cirrosis (cicatrización) del hígado, cáncer del hígado, falla hepática e, inclusive, hasta la muerte.
Debido a que la enfermedad compromete más de 500 funciones vitales al inflamarse el hígado –uno de los órganos más importantes para la actividad metabólica– es que la OMS (Organización Mundial de la Salud) quiere erradicar este mal en 2030.
Sin embargo, países como México aún tienen un largo camino por recorrer. Y es que, según el Informe Anual de Vigilancia Epidemiológica de Hepatitis del país azteca, se registró una reducción del 57 por ciento en casos de hepatitis C en el año 2020 con respecto al 2019. Los casos descendieron de 2.378 a 1.366; sin embargo, expertos aseguran que “no es un triunfo”, sino que se debe a la falta de pruebas durante el año más álgido de la pandemia del covid-19.